CARTA A MIS AMIGOS RESIDENTES EN EL EXTRANJERO

Queridos amigos, os escribo estas líneas para intentar explicar y entender como estamos en España, y de paso aclararme yo y pediros después que conclusiones sacáis desde la distancia.
Estoy de acuerdo con los que opinan que vivimos en medio de una ofensiva contra el actual Gobierno de España. El Partido Popular fue el más votado en las pasadas elecciones pero salvo los ultraderechistas de Vox, ningún partido más quiso apoyarles para formar Gobierno y eso ha llevado a la sinrazón de que lleguen a cuestionar la legitimidad del Gobierno actual.
Es cierto que el PSOE llegó a formar Gobierno a con el apoyo del resto de los partidos del Congreso pagando un precio a los nacionalistas catalanes (ley de amnistía) y ampliando derechos y mejoras sociales con los partidos y coaliciones de tinte progresista.
Para entender la situación actual hay que recordar que la gestión de la crisis económica y financiera, sus medidas para salir de ella,: su coste y sobre quienes cargaron los recortes, así como el estallido de la corrupción de las distintas administraciones del Partido Popular llevaron al nacimiento de una izquierda distinta de la existente y tradicional. Esto, junto con el problema del auge del independentismo catalán, dio lugar a que el fraccionamiento partidista diese la puntilla al tradicional bipartidismo parlamentario que venía desde las primeras elecciones democráticas.
Esta pluralidad partidista en el Congreso ha supuesto que para formar Gobierno no es tan decisivo ser el partido más votado, como ser el partido capaz de aglutinar las alianzas necesarias, lo que implica pagar unos precios que en la situación anterior de bipartidismo no ocurrían.
Llegados a este punto y formado el Gobierno, la primera ley que se tramita, conforme a lo comprometido, es la ley de amnistía; ley que trata de que las condenas por el llamado “procés” catalán sean amnistiadas. Esta ley que supuso una contradicción entre lo dicho en la campaña electoral y el “hacer de la necesidad virtud” puso en pie de guerra no solo a la derecha política y mediática, sino que la derecha judicial llegó a hacer concentraciones con la toga puesta contra una ley que no existía, que todavía era un proyecto que se estaba elaborando.
Es en este punto, y antes de seguir, cuando conviene recordar, entender y no olvidar las palabras del dirigente del Partido Popular que llevó a este país a una guerra basada en una mentira (la falsa existencia de armas de destrucción masiva), el mismo que mintió con la autoría de los atentados yihadistas del 11 de Marzo de 2204; pues bien, este político mendaz y mentiroso, llamado José María Aznar, el 2 de noviembre de 2023 alentó a sus fieles en la plaza de Colón con estas palabras: «El que pueda hablar, que hable, el que pueda hacer, que haga, el que pueda aportar, que aporte, el que se pueda mover, que se mueva. Cada uno en su responsabilidad tiene que ser consciente de la situación de crisis en la que estamos»
Estas palabras fueron el apoyo y el estímulo para deslegitimar cualquier acción del Gobierno, desde poner en duda su legitimidad democrática, pasando por estimular la ofensiva de la judicatura más reaccionaria (hay que recordar que bloquearon la renovación del Consejo General del Poder Judicial durante cinco años) hasta impulsar la fabricación y divulgación de bulos y mentiras a través de sus medios de comunicación afines y generar un permanente clima de tensión, práctica que ya habían ensayado y mantenido con las autorías de los atentados del 11M del año 2004, y que hoy actualizan a través de diarios en papel y digitales, tales como El Mundo, ABC, Es Diario, ElDebate, OkDiario, El Español, Libertad Digital, Periodista Digital, Cope, etc.
La última de estas falsedades es la referida al empresario Alberto González Amador, actual pareja sentimental de la Presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Natividad Díaz Ayuso. Este ciudadano, si es que así se le puede llamar, ha reconocido intentar defraudar alrededor de 350.000 euros (emitiendo facturas falsas para reducir el beneficio obtenido con contratos de mascarillas en los peores momentos de la pandemia) y solicitado, a través de sus abogados, llegar a un acuerdo de conformidad y reconocimiento del delito para no ingresar en la cárcel. El Jefe de Gabinete de la señora Ayuso, Miguel Ángel Rodríguez, envía una información falsa a sus terminales mediáticas para que divulguen que ha sido la Agencia Tributaria quien le ha ofrecido el acuerdo y no a la contra.
Pues hoy es el día en que el proceso judicial a este empresario está demorándose reiteradamente, aunque se supone que se desarrollará con menos demora que el del ex honorable Jordi Pujol que se inició en el año 2012 y se ha fijado fecha para su comienzo en la Audiencia Nacional para noviembre de 2025. Y mientras esta demora del empresario González Amador queda en el limbo de los aplazamientos por las triquiñuelas judiciales, las derechas de todo tipo piden el procesamiento y se aceleran las vistas por denuncias, planteadas en su mayoría por organizaciones de extrema derecha, basadas en recortes de prensas afines y también de medias verdades, tales como el de la mujer del Presidente del Gobierno, su hermano, del Fiscal General del Estado y del líder del Partido Socialista de Madrid. Sorprende la celeridad con que estos casos los tramita la judicatura frente a la lentitud que aplica a los que le conviene.
No voy a caer en la ceguera de pensar que no ha habido, o podido haber, errores en los comportamientos de la esfera del Presidente de Gobierno pero la realidad es que no se habla de los delitos sino de las posibles, o no, irregularidades de los procedimientos judiciales.
Mi resquemor en estos procesos judiciales viene avalado por la historia más reciente: más de 20 causas, denuncias o investigaciones judiciales abiertas contra Podemos o sus dirigentes han sido archivadas. Nadie ha pedido perdón. Nadie ha informado de ello, quizás unas pocas y escondidas líneas en la prensa escrita o digital y nunca abriendo informativos como sí se hacía cuando se denunciaba.
Conclusión: tendríamos que estar hablando y legislando sobre la vivienda, las pensiones, la sanidad pública, la enseñanza pública; tendríamos que estar hablando y legislando sobre la eficiencia del sistema fiscal y tributario; tendríamos que estar hablando y legislando sobre la invasión de lo privado, a costa de lo público, en la enseñanza y la sanidad pero estamos más centrados en todas las triquiñuelas judiciales que como árboles frondosos no nos dejan ver el bosque de la realidad.