¿Cómo enseñar valores?
Por Clara Cordero , 18 junio, 2014
Cuando hablamos de la necesidad de que nuestros hijos aprendan valores solemos recurrir a las manidas frases de «predica con el ejemplo» o «es lo que ven en casa».
En la escuela también se intentan inculcar estos valores a través de materias transversales de civismo, ética, inteligencia emocional,…
Pero la realidad es que todo ello sigue quedándose pequeño. Nuestros niños y jóvenes no acaban de comprender la magnitud de esos valores, porque lejos de interiorizarlos, más bien parecen que seleccionan unos en detrimento de otros.
Aquí es donde quiero incluir la iniciativa que Isekin ha puesto en marcha junto a Diversidad Literaria. En un intento por llegar mejor a los niños, a través de un plan lector y difundir acciones solidarias, ponen en marcha esta historia, donde Daniel, enfermo de Huntington, debe lidiar con las conductas de sus compañeros además de con su enfermedad.
Estos valores que se tratan aquí, en cuanto a niños con necesidades diferentes, con enfermedades raras e inexplicables que pocos conocen, hace que de una manera externa se margine, menosprecie e incluso insulte. Estos valores de respeto es lo que tenemos que trabajar.
Incluir el fomento de estos valores a través de un plan lector de estas características es perfecto para el aprendizaje, y sobre todo, para la empatización de los niños con los protagonistas de los cuentos.
Todos sabemos que las cosas no se conocen hasta que las sientes, te suceden o las experimentas. La lectura facilita la ensoñación de lo que se lee. Te transporta a ese nuevo mundo donde Daniel se siente mal por como le tratan sus compañeros, y donde, el mismo, en la búsqueda de su propia felicidad, busca otros caminos.
La difusión e interiorización de valores está de capa caída en nuestra sociedad, donde la libertad está saliendo de su molde hasta poner en peligro la libertad de los demás. Hacen falta iniciativas como esta que nos ayuden, desde que son pequeños, a valorar a cada persona por como es, con sus particularidades, y de esta manera comprender que el respeto forma parte fundamental de nuestras vidas para una convivencia digna.
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