Fumar perjudica seriamente a la salud
Por Anna Genovés , 24 junio, 2014
Marlboro man -1957
Es curioso investigar y recordar los cambios de hábitos en las sociedades…
Todos sabemos que fumar perjudica gravemente la salud; lo pone en las cajetillas de tabaco. Ya sea e documentales televisivos, reportajes cinematográficos y periodísticos. Incluyendo fotografías bastante desagradables. Pero se sigue fumando. Se ha hecho desde que el sapiens encontró su hoja y le prendió fuego. Es por ello que me he decidido a escribir sobre fumadores y marcas… Y hete aquí, tras rebuscar por Internet con mi correspondiente sobredosis de humo.
Mi cabeza es una cajetilla de Marlboro humeante con demasiados datos. Sin embargo, algo sí me ha quedado claro, esta marca fundada en el año de 1924 por Philip Morris International. Es líder en ventas a nivel mundial en sus tres presentaciones: Marlboro Red, Marlboro Gold y Marlboro Silver. ¿Será que los míticos anuncios de vaqueritos, tiran? Lo desconozco. Los hemos visto evolucionar a lo largo del tiempo, crecer con nosotros en TV, cine, revistas, carteles publicitarios… Nos gustaban. Era como la llamada al macho. Cuando llegaba un fumador de Malboro, el resto se quitaba el sobrero aunque las malas lenguas dijeran que era un pitillo de nuevo rico (imagino que por aquello de la chulería).
Winston es la marca que va un paso por detrás del ídolo de masas. Sello que se introdujo en el mercado en el año de 1954 bajo el patrocinio de RJ Reynolds Tobacco Company. Un tabaco que se puso muy de moda en las décadas de los 50 y 60 por lo que hoy podríamos tachas de sacrílego: recomendado por los mismísimos Picapiedras. El vídeo no tiene desperdicio.
Flinstones Winston cigarettes commercial
https://www.youtube.com/watch?v=mZvHiiWFbBU
El tercero en la lista sería, L&M. Pitillos que vieron la luz en 1953 de la mano de Altria Group y que posteriormente absorbió Philip Morris. Muy populares en Europa, Asia, países árabes y, desde 2007 en USA. Tanto la versión normal como en la mentolada. Pese a ello, no tienen muy buena prensa. Dicen que se deshacen con facilidad y que suelen fumarlo —entre todo el maremágnum de personas y personajillos— los funcionarios, los fumadores tempranos y los dedicados a negocios ilegales. No recuerdo que el Sr. Heisenberg se fumara uno. Tendré que revisar la serie al completo (lo cual no me importa en absoluto).
La cuarta plaza se la queda el más cinematográfico: Camel. Cigarrillos que salieron al mercado en el año de 1913, con una presencia importante desde entonces en los Estados Unidos, Canadá, Sudáfrica y Japón. Sobre todo, por el gracioso camellos de su envoltorio. Unos pitillos ínclitos en la década de Mad Men que los doctores consumían y recomendaban… Se dice que en los 70 fueron los preferidos de los hippies: perfectos para liarse unos “petas”.
More Doctors smoke Camels than any other cigarette
Por detrás de estos gigantes tabaqueros, son muchas las firmas que según uno u otro ranking, ocupan los puestos siguientes. Destacando Lucky Strike. El más veterano. Lanzado en 1871; cuyo paquete original era verde. Y que a partir de la 2ª Guerra Mundial, adoptó el envoltorio actual. La publicidad de esta marca era tan atroz como las anteriores; se recomendaba como regalo de Navidad y el mismísimo Santa Claus lo consumía.
Merry Christmas from Lucky Strike Cigarettes!
https://www.youtube.com/watch?v=xWlATQuz1q8
Como curiosidades, tenemos los Virginia Slims, preferidos entre colectivos específicos: hombres y mujeres nocturnos. Travestis y prostitutas de lujo. Eso cuenta la leyenda urbana. Quizás por su tamaño extra largo reminiscencia de los hommes et femmes fatales del celuloide chic. O puede que por su sabor edulcorado.
Sea como fuere, sociológicamente hablando, podemos afirmar que antaño, los fumadores estaban tan bien vistos como beber agua Bezoya en la actualidad. Y tanto niños como niñas, deseábamos encendernos un pitillo como nuestros papás. Es más, ¿quién no ha fumado su primer cigarrillo en un evento familiar, boda, comunión, bautizo… Junto a un sorbito de brandy?
Por suerte, actualmente se ha tomado conciencia de los pormenores de su consumo. Y cada día son más las personas que dejan este mal hábito. Ahí queda la historia de sus cambios.
Smoking Santa Claus
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