La fuerza del rossa
Por Fermín Caballero Bojart , 15 mayo, 2014
Michael Matthews vencedor de la sexta etapa. Foto: La Gazzetta dello Sport.
El líder del Giro, rossa australiana, sobrevive en lo más alto. Flor resistente al frío, escurridiza, lejos del caos sonreía en el podio. Atrás quedaba una jornada más, con una desgraciada caída que menguaba la suerte de sus compañeros de batalla a 11 kms para meta. Cadel Evans, situado entre los primeros, aprovechaba el corte y aceleraba el ritmo huyendo del horror. Arrastraba a siete hombres más y se presentaban en la meta de la ciudad mártir como si no hubiera pasado nada. En la meta de la abadía de Montecassino, la misma que quedó destrozada por los combatientes de la II Guerra Mundial, hace setenta primaveras.
Como destrozados quedaron los ánimos de los hombres atrapados en la montonera de una glorieta traidora. Bañada por un asfalto de mantequilla. Favoritos, entre ellos Purito o Scarponi, gregarios, aguadores, sprinters, como Tyler Farrar, peones del día a día como Vicioso o Brajkovic (el esloveno ya tuvo que abandonar un Tour -2011- por una caída que le fracturó la clavícula). Todos van al suelo y tras ellos sus cuerpos; sus almas. Con los ropajes agujereados se levantan los que pueden, pero el italiano Giampaolo Caruso, con su dorsal 183, deja inmóvil al helicóptero sobrevolando encima de él. Clavada la cámara en su sombra roja y blanca, como la silueta de un cadáver que marca la última posición de la víctima. A su lado un mecánico, al más puro estilo Poblet, agitaba las ruedas hacia la ambulancia. Inmovilizado por los enfermeros, el corredor del Katusha (el equipo más afectado), que escoltaba a Purito para auparle hasta la meta, es la viva imagen del Giro. Dolor, caídas y resignación.
En esa glorieta resbaladiza terminaba una fuga y comenzaba otra carrera. Los fugados, tres italianos, Marco Bandiera, Edoardo Zardini, Andrea Fedi y el colombiano Rodolfo Torres, que habían llegado a disfrutar de una ventaja que les había permitido soñar, se sabían cazados y antes de ser engullidos por la serpiente de chubasqueros, se saludaban tras 6 horas de trabajo y delirio. 14 minutos en el mejor de los casos daban para mucho que pensar. Sobre todo en la etapa más larga de este Giro (247 kms que finalmente se alargó a 257 kms por un desprendimiento en la localidad de Polla). Hasta que la lluvia y el buen trabajo de Orica, en cabeza del pelotón perseguidor, les despertó. Se despedían y se mimetizaban con el grueso del grupo para recuperar las fuerzas que los 200 kms de aventura les habían robado.
Y llegó la rotonda, la caída y el caos que aprovecharon los siete hombres mejor colocados en ese momento de la carrera. Evans, su escudero suizo Morabito y Oss del BMC Racing, los Orica Santaromita y Durbridge que protegían al líder del Giro, Matthews, y dos equilibristas más, Wellens y Rabottini. Evans ordenó acelerar y a falta de 3 kms para meta el grupo inicial, que había dejado algunas bazas por el camino, sacaba 33 segundos en plena ascensión al primer grupo recompuesto. La subida, de algo más de 8 kilómetros con un desnivel medio del 5%, estaba terminando para los primeros cuando aún estaban levantándose del suelo los más perjudicados. Purito acabó golpeándose en el mismo costado que se dañó en la Amstel Gold Race y perdía en meta más de 7 minutos.
Finalmente la fuerza del jersey rosa dio frutos, primero por el buen trabajo de equipo para cazar a los escapados, luego por estar bien colocados en los momentos precisos y finalmente con el triunfo de etapa (tras casi 7 horas de resistencia sobre la bicicleta) que se llevó el líder de la carrera, el australiano Matthews, quizás con la benevolencia de su compatriota Evans a quién de momento no le interesaba hacerse con el liderato, evitando así presiones de cara a futuras etapas.
Por detrás Pozzovivo se unía a la terna colombiana de Duarte, Urán y Quintana. Trataban de acortar destrozos y se aliaban en una cruel remontada para evitar que las distancias en la general fuesen aún mayores. Quintana se descuelga a 2:08 en la general.
Hoy trabajaron en exceso las asistencias sanitarias y los hospitales recibieron visitas inesperadas (Caruso esguince cervical, Vicioso rotura de fémur) para reconocer la salud de unos deportistas que desde que ha comenzado la carrera han pasado más tiempo mirando al cielo que al horizonte.
Mañana, a la espera de los partes médicos, los ciclistas bordearan Roma, subiendo desde Frosinone hasta Foligno. Una etapa llana de 211 kms en la que cualquier cosa puede pasar ya que la lluvia y las caídas están rompiendo todos los pronósticos.
Clasificación 6ª ETAPA:
Michael Matthews (AUS/Orica Greenedge) 6h.37:01
Tim Wellens (BEL/Lotto Belisol) m.t.
Cadel Evans (AUS/BMC) m.t.
Matteo Rabottini (ITA/Neri Sottoli) m.t.
Ivan Santaromita (ITA/Orica Greenedge) a 13
Steve Morabito (SUI/BMC) a 23
Wilco Kelderman (HOL/Belkin) a 49
Mauro Finetto (ITA/Neri Sottoli) m.t.
Diego Ulissi (ITA/Lampre-Merida) m.t.
Fabio Duarte (COL/Colombia) m.t.
GENERAL:
1. Michael Matthews (AUS/Orica Greenedge) 24h.18:14
2. Cadel Evans (AUS/BMC) a 21
3. Rigoberto Urán (COL/Omega Pharma) a 1:18
4. Steve Morabito (SUI/BMC) a 1:25
5. Matteo Rabottini (ITA/Neri Sottoli) m.t.
6. Ivan Santaromita (ITA/Orica Greenedge) a 1:47
7. Fabio Aru (ITA/Astana) a 1:51
8. Tim Wellens (BEL/Lotto Belisol) a 1:52
9. Ivan Basso (ITA/Cannondale) a 2:06
10. Nairo Quintana (COL/Movistar) a 2:08
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