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Las empresas familiares aúnan sus fuerzas en el movimiento social Damos la Cara

Por Redacción , 19 junio, 2020

La crisis sanitaria desencadenada por el Covid-19 ha supuesto un gran impacto en nuestro sistema productivo. La paralización de la actividad empresarial de muchos sectores durante el estado de alarma ha sido un duro golpe para muchas empresas que han se han visto obligadas a reducir su plantilla e incluso a cerrar definitivamente.

En esta complicada situación, surge Damos la Cara, una iniciativa solidaria que trata dar importancia al valor que tienen las empresas familiares dentro de nuestro tejido productivo. Este movimiento ciudadano y social pretende aunar las fuerzas de las empresas familiares para afrontar esta crisis, demostrando que son un pilar fundamental para la recuperación económica de España.

De esta manera, se quiere enseñar a la opinión pública una cara hasta ahora desconocida de las empresas familiares, mostrando la importante labor que ejercen en cada rincón de España y la importancia de su contribución desde el punto de vista económico y social.

Por otro lado, el movimiento se crea con el fin de revalorizar el espíritu emprendedor de las nuevas generaciones, uno de los pilares fundamentales para la recuperación de la sociedad tras las distintas crisis vividas, especialmente la actual.

Y es que en España el 89% de las empresas son familiares y el 67% del empleo privado lo genera la empresa familiar. En total, la empresa familiar aporta el 57,1% del PIB en nuestro país.

Valga como ejemplo una de las muchas empresas que se ha sumado a este proyecto como es la catalana Jori Armengol & Asociados. Su lema es: «Como empresa familiar tirar para adelante y salir más fuertes que lo que éramos antes». Esta correduría de seguros nace en el año 1890 en Barcelona y fue fundada por Josep Armengol Planas. En sus más de 125 años de experiencia, la agencia ha ido experimentando grandes cambios. Su momento álgido llegó cuando, bajo la dirección de Josep Mª Armengol Palau, se convirtió en una empresa especializada en programas de seguros para empresas textiles, lo que supuso un gran crecimiento a nivel empresarial. Gracias a esta especialización y su profesionalidad, la correduría de seguros ha logrado sobrevivir hasta su quinta generación pasando por guerras mundiales y otras crisis importantes, llegando incluso a ser líderes en la industria durante cuatro décadas.

La longevidad media de las empresas familiares es de 33 años, superior a la de las empresas no familiares con una media es de 12 años. La #EmpresaFamiliar demuestra su solidaridad, resistencia y resiliencia en tiempos de crisis.

Cada vez más propietarios como Jori Armengol se están animando a contribuir en esta iniciativa y dar a conocer la historia de su empresa familiar y sus proyectos para motivar y aportar inspiración en estos momentos de crisis. Todas ellas constituyen aventuras humanas dedicadas a generar valor para las personas que las protagonizan y la sociedad que las acoge.

Los interesados podéis encontrar información sobre el movimiento #DamosLaCara en la web https://www.damoslacara.com/