Otra frontera, de André Cruz Shiraiwa
Por José Luis Muñoz , 20 enero, 2015
Una madre, Hannah (Ariadna Gil) y su hijo León (Biel Montoro) transitan por un paisaje desolado en busca de agua mientras transitan por la carretera destrozada jeeps con tipos armados: parece Mad Max. La madre y el hijo recogen a una niña postrada junto al cadáver de una mujer al que le han volado las piernas y permanece en una cuneta: parece La carretera. Ese nuevo grupo familiar que huye de una guerra acaba en un curioso centro de refugiados en donde son contralados en todo momento, vigilados por cámaras y obligados a realizar una serie de tareas: parece 1984.
En los primeros quince minutos de su ópera prima el director André Cruz Shiraiwa (Sao Paolo, 1971) juega a la ambigüedad y luego muestra sus cartas. En Tierra de Nadie, el lugar adonde llegan todos esos parias en busca de papeles y visados, es un reality show en el que los excluidos deberán pelear entre sí para ser nominados e ir pasando del nivel C al A sin ser expulsados por la audiencia que se mira a esos humanos desde los televisores de sus casas como cobayas humanos, y para ello deberán exponer al público, tal como sucede en todos esos programas de telebasura que inundan las televisiones de medio mundo como un virus letal para la inteligencia, todas sus miserias. El premio: ser ciudadanos de primera en una hipotética tierra de paz rodeada de todos esos territorios de guerra.
No carece de originalidad la idea de Otra frontera, hasta es posible que alguna televisión adapte el argumento del film a alguno de sus programas basura en esta sociedad enloquecida en donde todo está en venta y la privacidad es una entelequia porque todos estamos controlados desde que salimos de la cama hasta que nos acostamos. La profecía orwelliana lleva decenios cumpliéndose a rajatabla y el Gran Hermano televisivo no es más que una hipérbole cutre de todo lo que nos ocurre.
Otra frontera sería una buena película de denuncia sino tuviera un diseño claramente televisivo y, en definitiva, cutre; si contara con un mejor plantel de actores, entre los que sólo destaca una Ariadna Gil no muy convincente; si huyera del esquematismo maniqueo y fuera más sutil. Las buenas intenciones de André Cruz Shiraiwa están muy por encima de sus resultados en esta distopía aplicable a los tiempos que corren. Una oportunidad perdida, porque el cine es no sólo lo que se dice sino, sobre todo, cómo se dice.
Título original: Otra frontera
País: España
Año de producción: 2014
Género: drama distópico
Duración: 95 minutos
Director: André Cruz Shiraiwa
Estreno en España: 11/01/2015
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