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¿Quién es Itzhak Stern?

Por Natalia Méndez , 26 abril, 2014

Este 2014 hace 40 años que murió el héroe Oskar Schindler (el 28 de este mes cumpliría 106 años). Además, a estas horas, hace 70 años, millones de judíos estaban siendo torturados o asesinados; cosa que Schindler evitó.

No pretendo hacer caer un mito ni quitarle heroicidad a los actos de este empresario alemán; pero lo que síquiero es dar a conocer “todos”los datos para que reflexionemos si de verdad esa aureola de santo que le hemos puesto le corresponde. Muchos habrán visto ya la película de Spielberg La lista de Schindler o habrán leído el libro El arca de Schindler de Thomas Keneally, en la que se muestra parte de la historia; si bien no la más bonita si la más comercial.

Como ya hemos dicho Oskar Schindler fue un empresario alemán, y nazi, nacido en el por entonces Imperio Austrohúngaro en 1908. Tras varios fracasos en los negocios en el 36 se unió al servicio de inteligencia militar, realizando funciones de espía, y en el 39 se afilió al Partido Nazi. Ese mismo año adquirióuna fábrica de esmaltado en Cracovia que había sido arrebatada a los judíos. Para dirigirla contactócon el último economista de la empresa, el judío Itzhak Stern, quien aceptó las labores de director y economista, asícomo de director de recursos humanos. La meta de Schindler era enriquecerse gastando poco, por lo que el consejo de Stern de emplear a judíos, suponiendo más de la mitad de la plantilla, por su bajo sueldo le pareció la mejor opción.

Mientras Stern levantaba de nuevo la Deutsche Emaillewaren-Fabrik Schindler se encargaba de las relaciones comerciales y públicas con las altas esferas de la sociedad alemana y los políticos y militares, ya que los consumidores finales de su producto era el ejército alemán. Esta ausencia “del jefe”en el despacho y las labores administrativas permitió a Stern dar trabajo a cientos de judíos que, de otra forma, no hubiesen conseguido la calidad de <<indispensables>> para Alemania y hubiesen sido dirigidos directamente a campos de concentración o a la muerte. Discapacitados, mujeres, niños, ancianos…todos tenían cabida en las listas de Stern para salvarles de una muerte asegurada; por ello pronto se convirtió en conocimiento popular judío que había una fábrica donde protegerse y no morir, y es donde vino el problema. Schindler aparecía como el jefe, y era a él al que los judíos iban a suplicar trabajo y protección, destapando asílas intenciones de Stern, quien a duras penas consiguióconvencer a un jefe que como demostróa lo largo de su vida, no tenía buen ojo para los negocios y las explicaciones obtenidas, aunque sospechosas, le parecieron suficientes. Mas tengo que romper una lanza a favor de Schindler, y es que si bien es cierto que no protegía a los judíos, tampoco los maltrataba o marginaba; les trataba, dentro de lo que la ley y la avaricia le permitía, como a iguales.

Entre el otoño del 41 y la primavera del 43 el gueto en el que estaban recluidos los judíos fue evacuado, y sus integrantes fueron realojados en el campo de concentración Plaszow, la matanza que tuvo lugar impactó tanto al empresario que, según él y sus amigos y parientes cercanos aseguraron, le dejó tan impactado que le “cambió el chip”y empezó su lucha por proteger a los judíos. El resto de la heroica y venerable historia ya la conocemos: dio trabajo a más judíos; se enfrentó con políticos y representantes sociales por su labor; buscó un lugar lo más seguro posible donde recibieran una comida lo más digna posible y pudieran seguir con sus ritos religiosos; se arruinó en el proceso por sobornar a distintos nazis; y acabó habiéndole salvado la vida a más de 1000 judíos y huyendo por ser un asesino de guerra nazi.

Pero la historia de Oskar Schindler no acabó ahí, sino que cuando se descubrió lo que hizo, tras recibir varias condecoraciones y ayudas judías, y mientras fracasaba en otros tantos negocios (tanto en Alemania como en Argentina), vivió de las ayudas económicas de organizaciones judías; reclamó los gastos ocasionados durante la guerra, pidió más de un millón de dólares, por el salvamento de los Schindlerjuden al Comité Conjunto de Distribución Judío Estadounidense; y vivió hasta el 9 de octubre de 1974, fecha de su muerte, gracias a las donaciones de la Asociación los Judíos de Schindler.

Mientras tanto, Stern, saliócon vida del Holocausto, siguió ayudando a los judíos supervivientes, mantuvo el contacto con Schindler (a quien ayudó en numerosas ocasiones tanto económica como socialmente) y…¡desapareció! La persona que hizo posible que casi 1200 judíos se salvasen, que se enfrentó a un empresario nazi para conseguir esto mientras sufría en sus propias carnes también las vejaciones a las que sometían a los judíos, la persona que ayudó a levantar un templo social a la imagen y persona de Schindler, se perdió en la historia, quedó en un segundo plano, restando importancia a su labor, la causa de que esas 1200 almas viviesen y tuviesen descendencia. Y a su alrededor, le dejamos hacer y permitimos que una persona que sí se merecía un templo viviese en el anonimato y buscándose la vida como uno más.

Itzhak Stern murió hace 45 años, y en Google es imposible encontrar algo de su vida o dónde y cómo murió.