Quino gana el Premio Príncipe de Asturias de Comunicación y Humanidades
Por Lucía Berruga Sánchez , 21 mayo, 2014
Quino, viñetista creador de la conocidísima niña Mafalda, ha sido el galardonado con el premio Príncipe de Asturias de Comunicación y Humanidades. Este premio se suma a una larga de lista de reconocimientos para el humorista, que coinciden con la celebración de los 50 años del nacimiento de Mafalda.
El artista Joaquín Salvador Lavado, más conocido como Quino, nació en Argentina de padres andaluces en 1932 y Quino descubrió el dibujo gracias a su tío que le inculcó el amor por el dibujo, lo que le llevó a estudiar Bellas Artes aunque a los dos años dejó los estudios.
Quino creó su gigante de seis años el 15 de marzo de 1962 para una campaña publicitaria para una marca de electrodomésticos que se frustró por el camino, pero el padre de la criatura prefiere fijar como fecha del natalicio el 29 de septiembre de 1964, cuando se publicó la primera tira en el semanario Primera Plana, de Buenos Aires. Mafalda solo vivió una década en el papel impreso ya que Quino abandonó el personaje en 1973 aunque volvió a dibujar a Mafalda en ocasiones excepcionales, aunque lo que ha dibujado antes es suficiente para arroparle para siempre.
A pesar de que Quino abandonó el personaje, sus historias siguen siendo validas a día de hoy a pesar de que en su famosa saga el contexto social encarnado en el papel que hace la madre de Mafalda como mujer se ha envejecido, así como el contexto político, situado en la dictadura argentina que causó el exilio de Quino y que, más tarde, en 1983, se demolió para dar paso a una democracia. Sin embargo y a pesar de este contexto envejecido, sus recetas existenciales para la vida y situaciones que vivimos siguen vigentes en nuestro día a día. Esto se nota en la forma de ver el mundo y sus sentencias sobre el mismo: “Como siempre; apenas uno pone los pies en la tierra se acaba la diversión”; o con las preguntas de un Felipe siempre idealista como la de “¿No sería hermoso el mundo si las bibliotecas fueran más importantes que los bancos?”; sin olvidar el materialismo rampante de Manolito: “Todos somos iguales solo que algunos arriesgamos un capital” o la indiferencia insolidaria de Susanita: “No es cuestión de herir susceptibilidades, sino de matarlas”; y por último pero no por ello menos importante el optimismo ante el mañana reflejado a través de Miguelito con frases como “Yo, lo que quiero que me salga bien es la vida”.
Todos estos factores han contribuido a ser galardonado con el premio Príncipe de Asturias, según declaraciones del jurado por “haber combinado con sabiduría la simplicidad en el trazo del dibujo con la profundidad de su pensamiento”.
Este premio ha sido otorgado al humorista por un jurado integrado por, entre otros, Inés Alberdi, Víctor García de la Concha, Adela Cortina y Luis María Anson; a él han optado 22 candidaturas procedentes de 14 países y está dotado con una escultura de Miró y 50.000 euros.
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