Una nueva amiga, de François Ozon
Por José Luis Muñoz , 20 mayo, 2015
La irregularidad de François Ozon (París, 1967), niño mimado del cinema francés, se confirma. Su nueva película Una nueva amiga fue a competición al pasado festival de San Sebastián y salió de vacío de él. Si François Ozon había deslumbrado con Joven y bonita, su anterior película sobre una muchacha que siente un impulso irrefrenable hacia la prostitución, en Una nueva amiga, sobre el impulso irrefrenable de un hombre a ser mujer, decepciona. Con una realización convencional, que ya es marca de la casa, y subrayados musicales que recargan aún más lo cursi de algunas de sus secuencias, la película gira en torno a la ambigüedad sexual de sus protagonistas. Cuando la protagonista femenina Claire (Anaïs Demoustier) pierde a su amiga de la infancia promete en su funeral cuidar de su marido David (Romain Duris) y de su bebé, pero el marido, tras la pérdida, hace su duelo convirtiéndose en Virginia.
La película de François Ozon, tras un inicio muy brillante que levanta frustradas expectativas, bascula entre la comedia, a la que le falta un punto de locura—el que le habría dado Pedro Almodóvar, maestro en tratar estos asuntos— y el melodrama, sin convencer en ninguno de sus giros genéricos. No se acaba de creer el espectador a sus personajes, a ninguno, sobre todo al que interpreta, penosamente, el actor francés Romain Duris, que tanto es David como Virginia, y que constantemente nos recuerda al Miguel Bosé de Tacones lejanos.
La película de François Ozon es mediocre, aburre, y, a ratos, produce vergüenza ajena con situaciones y personajes que chirrían constantemente y se sitúan dentro de lo ridículo.
Título original: Una nouvelle amie
Año producción: 2014
País: Francia
Duración: 105 minutos
Director: François Ozon
Estreno en España: 15/05/2015
Comentarios recientes