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Unicornios blancos

Por Juana Vázquez , 9 junio, 2014

Hemos tenido unos días en que las noticias giraban a gran velocidad por los medios de comunicación como si estuvieran metidas en el bombo de la lotería. Y sale una bola: En las elecciones europeas el bipartidismo parece que agoniza, y unos ríen y otros tiemblan ante la emergencia de pequeños partidos, y sobre todo con el boom de «Podemos». Ahí estalla el ruido mediático a tope: Viene una nueva España, los jóvenes, la transparencia, la justicia… Y al frente de estas promesas su mesías, Pablo Iglesias, a quien encontramos en periódicos, revistas, radio, tele… Fuera el monstruo de la corrupción, a por él, fuera las castas que lo engendran… Y propósitos y más propósitos.

Después se pone de nuevo en marcha el bombo de las noticias y viene otra gran bola desplazando, por unos días, a la de Pablo Iglesias: El rey abdica en su hijo, y se va haciendo mutis por el foro, y casi se divide España. Risas y más risas y cantos y gritos… y asoma por las plazas la bandera republicana… Y otro estallido en los medios de comunicación.

Casi terminada la semana y con la bola todavía en la mano de la despedida del rey, irrumpe el BCE y Draghi bajando los tipos de interés, así como inyectando liquidez en nuestros Bancos. Y la gente baila en las casas oyendo la radio, las tertulias, la TV: ¡vamos a salir de la crisis!. Y vemos y creemos en unicornios blancos.

Mientras, la España real metida dentro del bombo, llora, ríe, se desespera en el día a día con sus pequeños y grandes problemas, y sus bolas siguen girando en el bombo sin salir nunca ninguna . Pues eso…