25 N, la lucha contra la violencia machista continúa

Hoy es 25 de noviembre, día  contra la Violencia Machista, una de las mayores lacras que sufre el mundo hoy en día, sin distinción entre países ricos y pobres. Los datos y el alcance que tiene esta violencia contra la mujer por el hecho de serlo ya ha alcanzado niveles de «pandemia» en palabras de la ONU.

Porque la violencia de género va desde las agresiones físicas y los asesinatos hasta el acoso, la ablación, los matrimonios concertados y llega hasta el día a día en acciones que muchas veces pasamos por alto y a las que no damos importancia: es el caso de los piropos por la calle o el hecho de que una mujer ande sola de noche acompañada del móvil «por si acaso» y avisa a sus amigas que ha llegado «bien a casa». En el caso de España tenemos 48 mujeres asesinadas por hombres en lo que llevamos de año. Lo que significa que tenemos mucho camino por recorrer en materia legal, con medidas efectivas a las que cualquier mujer maltratada pueda acceder, sin distinción de ningún tipo. Pero es el momento, además, de concienciar a los más jóvenes sobre el problema, un problema que es social, fruto de una sociedad heteropatriarcal que discrimina a las mujeres. Hay que hablar de él, enmarcarlo dentro de un contexto social y no en el plano individual y doméstico.

La ley integral contra la Violencia de Género de 2014 supuso un antes y un después en este sentido pues visibilizó el problema (de lo que no se habla, no existe) y además se le dio el carácter que tiene, es decir, se trata violencia por razón de género. En la época en la que estamos, a menos de un mes para las elecciones generales, es el momento en el que los partidos políticos diseñan su programa de gobierno y lo exponen sus candidatos. Por desgracia, una vez más volvemos a comprobar que el tema de la violencia de género vuelve a estar en un plano secundario, que el fraude fiscal y la lucha contra la deuda centran los titulares de los políticos y solo de manera marginal nos enteramos de la intención de un partido como Ciudadanos de cambiar el nombre a la ley de 2004 por otra referida a la violencia doméstica que incluya a hombres y a mujeres, obviando que la violencia machista afecta a las mujeres y que se produce por razones de género y no por cuestiones domésticas. Y también pasa desapercibido el hecho de que se hable de las denuncias falsas, un argumento cargado de misoginia y de mentira pues las famosas denuncias falsas no superan el 0,01%.  Y apenas nadie dice nada.

Por eso hoy, 25 de noviembre, toca alzar la voz en colegios, en la casa, en la calle, en el trabajo… y decir basta ya, pero no como eslogan electoral que quedará olvidado una vez pasen las elecciones, sino de manera comprometida pues nuestra vida y nuestra libertad dependen de ello.