Rajoy niega que sus leyes anticorrupción sean «palabrería»
Por Redacción , 12 marzo, 2014
El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha rechazado este miércoles que las leyes anticorrupción que ha presentado el Ejecutivo sean «palabrería», ha dicho haber «cumplido» con los compromisos que adquirió en este sentido hace ahora un año y ha invitado a la oposición a dialogar para, «entre todos», avanzar en iniciativas que eviten acontecimientos «indeseados» e «inadmisibles».
Durante la sesión de control al Gobierno en el Congreso, Rajoy ha contestado así a la líder de UPyD, Rosa Díez, quien le ha exhortado a que pase ya «de la palabrería a los hechos» en materia de lucha contra la corrupción con medidas «útiles» y «operativas» para evitar que crezca la percepción que los españoles tienen de esta lacra y crezcan los «escándalos».
El presidente del Gobierno considera «lógica» la preocupación de los ciudadanos por la corrupción porque genera «una sombra de descrédito» sobre las instituciones que es «muy mala» y sobre la que «hay que actuar».
Según ha dicho, el Gobierno se ha tomado este asunto «en serio» y ha recordado que en el Debate sobre el estado de la Nación de febrero de 2013 él mismo asumió una serie de compromisos y planteó que iba a modificar «buena parte» de la normativa para ser «más eficaces y contundentes».
«He cumplido», ha enfatizado Rajoy, recordando que su Gobierno ya ha remitido a las Cortes todas las leyes a las que se comprometió hace un año y animando a los grupos de la oposición a llevar sus iniciativas en este sentido a la reunión que «Dios mediante» la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, mantendrá con los grupos parlamentarios el próximo día 19 en sede parlamentaria.
En su turno, la líder magenta ha insistido en que «es hora de pasar la necesidad de la palabrería a los hechos» porque, a su juicio, la «única» reforma «efectiva» es la responsabilidad penal de los partidos que impulsó UPyD.
Según ha defendido, la corrupción es «algo más» que «llevarse el dinero» de los ciudadanos, sino que es la «politización» de la justicia y de los órganos de control, «no perseguir» a los defraudadores, «no dar medios» a aquellos que tienen que perseguir a quienes defraudan y a quienes se corrompen.
En este punto, Díez ha criticado que la reforma del Código Penal promovida por el Gobierno no contemple que el enriquecimiento ilícito de los cargos electos o que la financiación ilegal de los partidos sea delito. «Tienen que hacer algo más que decir palabras. Hay que acabar con el aforamiento, con los privilegios y con la posibilidad de que las personas que están imputadas por delitos de corrupción política puedan ir a las listas avergonzando a los ciudadanos y emponzoñando la propia democracia», ha enumerado.
A su juicio, ha pasado «demasiado tiempo» sin que se reconozca el «daño» que «toda esta falta de reacción» hace a la democracia y a las instituciones. «Tenemos que hacer leyes para controlarnos a nosotros mismos, no sólo declaraciones. Cuando lo hagamos, los ciudadanos percibirán que vamos en serio y somos conscientes del daño que se hace a la democracia y recuperarán la confianza», ha concluido.
Frente a esto, Rajoy ha recriminado a la portavoz magenta que calificara de «palabrería» la actuación del Gobierno en materia de combate a la corrupción. Máxime cuando, según ha destacado, el Gobierno ha presentado ya la reforma de la Ley Orgánica de Financiación de los Partidos, la Ley de Transparencia, que ha sido «elogiada» por la Comisión Europea, y una reforma del Código Penal para luchar contra el fraude fiscal.
Además, ha proseguido, el Ejecutivo ha planteado recientemente la Ley Orgánica de la Actividad Económica y Financiera de los Partidos y la Ley Orgánica Reguladora del Ejercicio del Alto Cargo, y va a presentar «pronto» un paquete de medidas penales y procesales para incorporar como enmiendas al Código Penal que se debate en las Cortes y va a poner en marcha el Portal y el Consejo de Transparencia a desarrollar reglamentariamente la correspondiente Ley.
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