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Aquel comunicado de prensa

Por Víctor F Correas , 10 abril, 2015

A más de un fan le temblaron las manos al leer el ejemplar del Daily Mirror.Rumores. Cosas que se venían oyendo desde hace un año. La negación de la realidad. Eso que impulsa a seguir adelante, a no aceptar lo que viene tal y como es, a no creer la certeza absoluta de que las cosas son como son. Seguro que ese fan, un joven normal, anónimo, escrutó las líneas de aquel comunicado firmado por una persona a la que idolatraba buscando un porqué que lo aliviara; las palabras de un tipo que hablaba en nombre de otros, de sus compañeros, esos que habían transformado la manera de tocar, de cantar, sin que fueran todavía conscientes de ello. Posiblemente ese fan cerró el periódico, enfadado, y comenzó a andar sin rumbo fijo ansiando un poco de aire fresco. Ese aire que ventilaría sus pensamientos, que alejaría de su cabeza la terrible noticia que acababa de leer. Un día como cualquier otro. Hasta que se detuvo delante de otra persona que, como él, también había experimentado parecida sensación. Una chica de una edad similar a la suya, muy bonita. También cerró el periódico, pero no de manera enfadada como hizo él. Sus mejillas se humedecieron. La muchacha se enjugó las lágrimas y entonces reparó en el fan. El ejemplar del Daily Mirror en la mano derecha, que abrió ante ella. Los dos leyeron juntos aquel comunicado, una frase cada uno, como si se conocieran de toda la vida. Esa química especial que experimentan quienes componen una unidad que impulsa un sentimiento. Un sentimiento del que formaba parte el tipo que firmaba el comunicado que reproducía el periódico. Un sentimiento con fecha de caducidad, la de ese día. Punto final.