Boda real en Suecia

Tras la boda que se celebró ayer por la tarde, entre miradas cómplices y anécdotas, los recién casados acudieron al salón Mar Blanco dentro del El Palacio Real de Estocolmo, donde cuelgan pinturas del siglo XVIII y en el que los reyes Carlos Gustavo y Silvia agasajaron a sus invitados durante su propio enlace en 1976. Allí los esperaban 350 familiares y amigos de Carlos Felipe y Sofia de Suecia para brindar por la felicidad de los recién casados.

 

La Princesa Sofia se sentó entre su marido y el rey Carlos Gustavo en las posiciones centrales frente a los comensales. Durante el banquete, el rey Carlos Gustavo se dirigió a la pareja de recién casados, declarando lo feliz que está de celebrar la boda de su hijo en el mismo lugar que le vio nacer y recordando a la pareja que desde ahora serán “uno solo”.

 

Tras el banquete nupcial los recién casados abrieron el baile con el vals de Sofia, escrito por Pelle Arhio e interpretado por Per Bredhammar, y que comienza con las palabras «Amada, el año difícil ha pasado; amada, has superado la prueba».

 

La nueva princesa sueca y duquesa de Värmland optó para un día tan especial por un vestido diseñado por la firma sueca Ida Sjöstedt, confeccionado con seda natural italiana y con encaje de alta costura del español José María Ruiz.