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Buey viejo, surco derecho

Por Fermín Caballero Bojart , 13 septiembre, 2014

Contador sabía que su principal rival era Froome. Pero no el único. La temporada venía torcida para algunos corredores, excepto para Valverde, por las caídas y a estas alturas de año, volviendo la cabeza hacia atrás parece que la experiencia que dan los años a unos les ha servido más que a otros. Purito Rodríguez (35 años), desvalido prácticamente hasta el Tour, no ha sabido enderezar la Vuelta. Físicamente llegaba mejor que Alejandro Valverde (34 años). El murciano, cuarto en el Tour, ha afrontado la Vuelta, tras la desafortunada caída de Quintana, mejor que la carrera francesa. Y Contador (31 años), vencedor de la etapa de hoy entre Santo Estevo de Ribas de Sil y el Puerto de Ancares, sin lluvia ni niebla, pero con más de 3000 quilómetros en las piernas, se alza como el mejor corredor de la Vuelta. Por debajo de los 30 años, Aru (24) y Froome (29) han tenido en los españoles unos viejos bueyes de los que aprender algo. Para lo bueno y para lo malo.

Una Vuelta que terminará mañana con una CRI de 10 kms que hubiera sido más adecuada como prólogo que como epílogo. Santiago de Compostela, meta de peregrinos y turistas, marcará el final de una edición dura, en la que solo faltó en el cartel inicial el último ganador del Tour, Vincenzo Nibali. Y a lo Nibali ha ganado Contador la etapa de hoy. Dejó correr a los que se jugaban puestos honrosos y se limitó a vigilar la rueda del británico. Purito y Valverde, con más corazón que cabeza, lo intentaron en las duras rampas de Ancares. Demasiado tarde, demasiada fatiga. Hubo otras etapas, otras oportunidades desperdiciadas, en las que Purito podría haber alcanzado el tercer puesto, pero la vigilancia entre los Movistar y los Katusha, al igual que el desgaste de los Sky hicieron que el catalán se quedara a las puertas del podio. Y Alberto solo tuvo que esperar los acelerones de Froome, escasos y a destiempo. No fue capaz de calcular, con su excesivo devaneo del tronco que le genera un desgaste físico adicional, pero con espíritu de lucha haciendo meritoria la victoria de Contador, que ha diferencia de Nibali en el Tour, el de Pinto sí ha tenido verdaderos rivales, luchadores, hasta el último momento. Aru, futuro ganador de una gran vuelta, con permiso de Quintana, se limitó a defender su 5º puesto en la general aprendiendo como los bueyes surcaban el asfalto gallego con una hendidura noble de rodada añeja. Con Purito, que sucumbió tras un arrebato de potencia, fue, a veces por delante, a veces por detrás, mano a mano hasta la cima. Valverde pedaleaba en tierra de nadie, solitario, aguantando las bramadas de los aficionados por una estrecha senda de veredas verdosas. Subida inédita por la vertiente de Pan do Zarco, corta pero empinada como vieja montaña al acecho.

Llevaban los corredores un mapa, en el que el perfil de la etapa picaba hacia arriba desde el km 90. Y los escapados del día fueron muriendo a la luz de una tarde sabatina con tintes de fatiga y batalla. Nadie sobrevivió. Al penúltimo puerto, en Folgueiras de Aigas, un primera exigente, llegaron cuatro escapados con olor a derrota: Coppel (Cofidis), Mederel (Europcar), Poels (Omega) y Niemiec (Lampre). Y a pie de Ancares Wouter Poels se rendía. Luego fueron cayendo el resto. Y casi a la par Luis León Sánchez, rey de la montaña, dejaba su Vivelo ARC RS pinchada y se llevaba la del compañero de Caja Rural Domagalski, percance que no le ha impedido hacerse finalmente con el triunfo final de la genera de la montaña tras 40 puertos puntuables. Un Luis León Sánchez que ha sido seleccionado, tras la rectificación de Mínguez, para el mundial de Ponferrada del próximo 28 de septiembre. Junto a él han sido convocados Alejandro Valverde, Jon Izagirre, José Herrada, Jesús Herrada, Imanol Erviti y Jonathan Castroviejo (Movistar Team); Alberto Contador (Tinkoff-Saxo); Joaquim Rodríguez, Dani Moreno y Alberto Losada (Katusha); Mikel Nieve (Sky); Samuel Sánchez (BMC) y Dani Navarro (Cofidis).

Contador no quiere correr el mundial, pero ya nadie se fía del pistolero. Por que si va, a pesar de que el recorrido no es propicio para sus características, intentará ganar. Tal como ha hecho en esta Vuelta. Una estrategia de despiste que nadie pensaba que iba a llevar tan lejos, ni de una forma tan milimétrica, poniéndose a prueba cada día y demostrando que su mentalidad ganadora le ha llevado hasta la victoria. Probablemente por su experiencia, y por su trayectoria profesional, a la que hoy, más que nunca, no se le debe poner ni un pero.

Clasificación General tras la etapa 20 de la Vuelta a España 2014.