Caixa Penedés colocó un swap… a una fontanería
Por José Julián Martín , 10 marzo, 2015
La Sección 17ª de la Audiencia Provincial de Barcelona ha confirmado la nulidad de un swap colocado por Caixa Penedés (hoy Banco Mare Nostrum) a una pequeña empresa de reformas dictada por el juzgado de 1ª instancia nº7 de Sabadell. El cliente era una pequeña empresa de apenas dos empleados dedicados a las reformas, especialmente a la fontanería.
La colocación se produce tras una visita a la sucursal preocupados por el alza de los tipos y el impacto que pudiera tener en la hipoteca contratada por valor de 200.000 euros. Es entonces cuando la directora de la sucursal les ofrece un “seguro de tipo de cambio”.
El fallo recuerda que según el servicio de reclamaciones del Banco de España los swaps son productos complejos adecuados para clientes “con formación financiera claramente superior a la clientela bancaria en general”. “En este caso es claro que los clientes no contaban con una información financiera superior a la media y que el producto no era conveniente para su perfil; un ejemplo de libro de mala praxis bancaria”, señala Juan Ignacio navas, socio-director de Navas & Cusí, despacho que ha dirigido la defensa.
La Audiencia Provincial de Barcelona afea que no se realizara el test de conveniencia a pesar de que la iniciativa de la contratación fuera de la propia entidad. La directora alega que no se hizo el test “porque el cliente no facilitó la información requerida”. ¿Cómo se aseguró entonces de que el producto era adecuado para el cliente como manda la Ley del Mercado de Valores y la directiva MiFID?, se pregunta el abogado defensor.
Sí hubo –en cambio- información precontractual con planteamiento de diferenes escenarios. Sin embargo, la mayoría eran positivos y los positivos lo eran de mayor cuantía que los negativos. “Dando a entender que había más posibilidades de liquidaciones positivas que negativas y por importes superiores”, señala el fallo. La realidad fue exactamente la opuesta: la pyme percibió 927,57 euros de liquidaciones positivas y sufrió 22.937,98 euros de liquidaciones negativas. Es decir, un perjuicio de 22.010,41 euros.
La sentencia concluye que no hubo información “clara, correcta, precisa y suficiente”. También se señala que “se eludieron los riesgos y los posibles perjuicios”. De hecho, la propia directora de la sucursal reconoció en el juicio que “no se explicó bien”. Así que la Audiencia Provincial de Barcelona confirma la nulidad dictada por el juzgado de 1ª instancia nº7 de Sabadell y condena a Caixa Penedés a devolver el dinero cobrado y a abonar las costas de la casación. “Desgraciadamente hemos tenido que presentar demanda ejecutiva de embargo porque no han querido abonar voluntariamente”, añade Navas.
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