Christian Gálvez, un presentador solidario
Por María J. Pérez , 7 julio, 2014
Esta mañana, el nuevo comedor social de Mensajeros de la Paz, ubicado en el barrio de Villaverde de Madrid, ha recibido la visita del actor y presentador de televisión Christian Gálvez.
El polifacético artista, que también ha publicado recientemente el libro titulado: “Matar a Leonardo da Vinci”, una mezcla de novela histórica, thriller y relato biográfico, saca de donde puede tiempo para dedicar sus esfuerzos a las labores humanitarias.
La colaboración del popular presentador del programa “Pasapalabra” con la ONG Mensajeros de la Paz se remonta a varios años atrás, y de esa forma se ha encargado en numerosas ocasiones de llevar material sanitario, ropa deportiva y juguetes a diferentes proyectos que desarrolla esta organización.
“Las ONG tendrán verdadero éxito cuando los personajes públicos no tengamos que servir de altavoces para que funcionen con plena autonomía” afirma Christian.
Así, explica para el cotidiano, que su implicación con empresas solidarias surgió a raíz de la campaña de sensibilización contra la explotación sexual infantil y la persecución a los pederastas del Proyecto Protect.
Igualmente, en 2011 y en un tiempo record de un fin de semana, el presentador viajó a Argentina, concretamente a los barrios marginales de Ciudadela y Lonchamps de la capital bonaerense, donde tuvo la oportunidad de visitar el Hogar Geriátrico San José y los hogares de Nuestra Señora de Gracia y Padre Ángel que atiende a más de un centenar de niños y con el que colaboró la Fundación del Atlético de Madrid en la construcción de un campo de fútbol como complemento de la escuela existente.
“Es increíble la atracción que tiene para los más pequeños el fútbol. A través del deporte se puede echar una mano a estos niños para llevar una vida mejor” comenta este embajador e imagen solidaria de la fundación del club rojiblanco.
Asimismo, el actor ha conversado con el Padre Ángel, presidente y fundador de la ONG al que ha referido una anécdota de cuando estuvo en Nicaragua “Una de las cosas que más me han marcado en la vida fue hace un par de años en un comedor social en Managua. No sé porqué me había quedado sin ropa y llevaba una camiseta con el escudo de Superman. Al cabo de los meses volví al mismo comedor con otra camiseta diferente y uno de los niños que estaban allí me señaló y me dijo: “¡Ah, Superman!» El niño se acordaba de mí porque yo era su héroe, su Superman, fíjese, y eso no se consigue de ninguna otra manera que siendo solidario”.
Al hilo de su relato, ha querido elogiar al padre Ángel y al trabajo que realiza con una bonita frase: “Enhorabuena por convertirse en uno de mis héroes”.
Los voluntarios del centro han tenido la ocasión de conversar con Gálvez de las labores que cometen en el recinto, quien ha apuntado que “Lo importante es ayudar”.
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