Cinco detenidos por venta ilegal de órganos en España

La Brigada Judicial de Valencia ha detenido a cinco personas, todas extranjeras, por su presunta implicación en un intento de compraventa de órganos. En la operación llegaban a ofrecer hasta 40.000 euros a inmigrantes sin recursos para someterse a trasplantes ilegales de hígado.

Fue un ciudadano libanés, según fuentes de la Dirección General de Policía, quien, al necesitar un hígado nuevo, viajó a nuestro país para operarse gracias a un donante supuestamente voluntario. Sin embargo, el transplante ilícito no se llegó a efectuar gracias a los diversos controles realizados por el sistema español de trasnplantes.

Es la primera vez en España que la policía efectúa una operación de este estilo y se ampara en  la reforma del Código Penal en junio de 2010, que castiga con penas de cárcel  a  aquellos que “favorezcan, faciliten o publiciten la obtención o el tráfico ilegal de órganos humanos ajenos o el trasplante de los mismos”.

La investigación se inició en el verano de 2012, después de que la responsable de una ONG que atiende a inmigrantes denunciara el caso, según han dicho fuentes de la investigación, que han señalado que los detenidos, arrestados en la Comunidad Valenciana, son el libanés y otras cuatro personas que le ayudaron a buscar candidatos.

La alerta llegó hasta la Organización Nacional de Trasplantes (ONT), dependiente del Ministerio de Sanidad, que activó todas las alarmas del sistema que supervisa los trasplantes. En España, pagar o lucrarse con la compra o la venta de órganos está prohibido y penado.

Fue el propio libanés quien costeó las pruebas médicas y los análisis para comprobar la idoniedad de los candidatos y llegó a rechazar a uno de ellos por tratarse de una mujer.

Hoy miércoles se ofrecerá una rueda de prensa para explicar lo ocurrido tal y cómo han informado el director general de la Policía, Ignacio Cosidó y el jefe superior de la Policía en la Comunidad Valenciana, José Manuel Salgado.

 En España, es posible la a donación de vivo  si se cumplen los requisitos establecidos por la ley. El donante ha de ser mayor de edad y gozar de buena salud física y mental. La ley detalla los pasos a seguir por todos los implicados: médicos y personal judicial y donante y receptor, para garantizar los derechos de ambas partes, la libertad en las decisiones, la voluntariedad, la gratuidad y el altruismo.