Está resultando que la misión Perseverance a Marte esconde mucho más de lo que nadie se esperaba. Solo que esta vez los mensajes ocultos son reales, están ahí, existen. Tal vez queriendo adelantarse a los aficionados a las conspiraciones, la NASA decidió, antes de partir, introducir ciertos códigos cifrados, cuyo significado está al alcance de quien sea capaz de localizarlos. Y descifrarlos, por supuesto.
La sonda Perseverance llegó al planeta Marte el pasado 18 de febrero, a las 03:55 p.m. y tras una entrada en la atmósfera sin complicaciones, depositó el rover de exploración sobre la superficie en un aterrizaje que salió tan bien como esperaban los más optimistas.
Actualmente, el control de la misión examina la región donde se encuentra el rover para decidir cuál será la ruta de exploración a seguir durante el próximo año marciano. Una de las que más posibilidades tienen de resultar elegidas es la que muestra la imagen que acompaña a esta crónica y que incluiría el antiguo cauce y delta de un río que, hace unos cuantos millones de años, desembocaba en el cráter Jezero.
Imágen: NASA/JPL-Caltech/USGS.
La agencia espacial norteamericana ha difundido varios vídeos e imágenes que muestran el exitoso descenso del vehículo de exploración y la superficie del planeta, en los alrededores más inmediatos del punto donde se encuentra el rover ahora mismo.
Pues bien, en dichas imágenes, más concretamente en la del paracaídas que aminoró la velocidad de la grúa, que a su vez depositó al rover sano y salvo sobre las arenas marcianas, se observa perfectamente el curioso diseño de su dibujo. Está formado por una serie de barras rojas y blancas que ocultan —que ocultaban, a estas alturas— un mensaje codificado.
Pocos días después del aterrizaje, cuando la excitación y alegría entre el equipo que lleva el control de la misión se había calmado un poco, Allen Chen, ingeniero del Jet Propulsion Laboratory (JLP), informó a los medios de comunicación que habían incluido un mensaje oculto en el diseño del paracaídas y desafiaban al público a descodificarlo.
Dicho y hecho; apenas seis horas después, la comunidad friki de internet proporcionaba la respuesta: “Atreverse a grandes cosas”, es el texto de dicho mensaje. Se trata del lema que inspiró al equipo del JLP durante su trabajo de diseño y construcción de la sonda Perseverance. Allen Chen: “Esperamos que nuestro esfuerzo en el campo de la ingeniería sirva para inspirar a otros. En ocasiones dejamos mensajes en lo que hacemos con esa finalidad, así que invitamos a todos a intentar encontrarlos y descifrarlos”.
La anécdota tiene una doble lectura; por un lado, evidencia el interés de la NASA por llamar la atención del Gran Público hacia el proyecto de colonización del planeta Marte. Como ya sucediese en su día con el Programa Apollo, captar el interés de la ciudadanía será fundamental para que sigan fluyendo las subvenciones del gobierno, siempre reacio a financiar nada que no pueda traducir más tarde en votos.
Por otra parte, la rapidez con la que el código oculto fue crackeado —que sorprendió incluso a los diseñadores — revela el enorme potencial para resolver problemas complejos de esa “mente colectiva” compuesta por el conjunto de individuos integrados en internet. Sería fabuloso poder canalizar todo ese poder creativo para beneficio de sociedad en general.
Entre tanto, ya saben, anímense a participar ustedes también en la gran aventura marciana, aunque sea desde casa y descifrando códigos ocultos.
Juan F. Trillo, filólogo y lingüista, colabora regularmente en medios como Culturamas, El Cotidiano, Naukas, Mapping Ignorance y Tomajazz, con artículos y crónicas en las que reseña la intersección entre cultura, ciencia y sociedad.
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