COMENCEMOS
Por Oscar M. Prieto , 22 septiembre, 2016
De vuelta ya. Dispuestos a arrimar el hombro al estruendo universal sin que nos asusten los ruidos secundarios, como dijo Benedetti cuando suplicaba por una sola noche. De vuelta ya, una vuelta más, montados al girar de las estaciones, pero sin música de caballitos. La rueda que no para, que es la vida. Y mejor que no pare, todavía.
Da pereza volver a comenzar. Otra vez la noria y más vueltas para que mane el agua. «¡Qué pena si este camino fuera de muchísimas leguas y siempre se repitieran los mismos pueblos, las mismas ventas, los mismos rebaños, las mismas recuas!» Se lamentaba León Felipe, quizás a los comienzos de un otoño –como hoy–, cuando toca volver a comenzar.
Pero no, dejemos atrás penas y perezas. Sigamos el consejo de Ángel González: «Olvidemos el llanto y empecemos de nuevo, con paciencia, observando a las cosas hasta hallar la menuda diferencia que las separa de su entidad de ayer y que define el transcurso del tiempo y su eficacia».
Porque nada es lo mismo, aunque a veces lo parezca. Todo es único e irrepetible en nuestra vida. Desde la cucharada de sopa que llevamos por millares de veces a la boca, hasta el «te quiero» que decimos cada mañana al despertar a la persona amada. Nada es lo mismo. Y si nos parece repetido, es por no fijarnos bien, por no prestar atención a las pequeñas diferencias, por no tener el ánimo dispuesto a sorprenderse, por estar ya acostumbrados. Nada más pernicioso que la costumbre de vivir. Entonces, no nos queda otra que dar vueltas como burros a la noria, hasta que no aprendamos el lujo de estar vivos y que cada instante es único ni ha sido ya ni volverá a darse.
Y ahora toca comenzar. Hoy el instante es de comienzo. Un comienzo nuevo. Fuera perezas y mohines. Comprometámonos. Comencemos. Porque quien ha comenzado ya ha hecho la mitad, enseñó a sus discípulos Pitágoras. Comencemos. Porque la decisión de comenzar «favorece todo tipo de incidentes, encuentros inesperados y ayuda material, lo cual, nunca habríamos soñado que se cruzara en nuestro camino. Aquello que puedas hacer, o sueñes en poder hacer, comiénzalo. La voluntad tiene genio, poder y magia. ¡Comiénzalo ahora!»
Salud.
www.oscarmprieto.com
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