Comencemos con MAGIA
Por Clara Cordero , 27 agosto, 2014
By Jon E. Eguiluz
Unos días nos separan de la esperada vuelta al cole. Pero este año tenemos que enfrentarnos con otros ánimos, tanto los educadores y maestros como los alumnos. La cosa se va complicando así que nos vendría de maravilla un poquito de magia.
En este sentido me gusta recuperar algunas iniciativas educativas que se han puesto en práctica en los últimos tiempos donde los maestros se han convertido en magos para favorecer el aprendizaje a través de la motivación que produce la magia. Recordemos como Xuxo Ruiz Dominguez nos ayudaba con diferentes recursos mágicos para introducir contenidos en el aula con su Educando con magia. O incluso el taller que impartía Rafael Fontao que quería introducir la magia como herramienta pedagógica en el aula.
El fin último de este recurso de “docente-mago” es llamar la atención del alumno con la idea de llegar mejor a él y presentarle el contenido de manera más positiva y amigable, despertando su curiosidad y logrando mayor significatividad.
Ese es el reto, sobre todo, de principio de curso. Cuando los niños vienen con las rutinas cambiadas, de un período vacacional largo, tienen la mente en otra parte, y principalmente quieren ver a sus amigos.
De otro lado tenemos la figura del coach que poco a poco va llegando al mundo educativo y que sigue la misma línea de la que hablábamos con la magia. El coach es un motivador hacia el aprendizaje. La magia sería un recurso para ello. El coach busca que el alumno se haga responsable de su propio aprendizaje, que sea activo y tenga iniciativa.
La manera que tiene un coach para motivar hacia el aprendizaje es a través de lo que conocemos como la Mayeútica de Sócrates, a través del arte de preguntar, sugerir caminos y abriendo un debate activo que lleve a nuestros alumnos a movilizarse, a pensar y a participar. ¡Qué mejor momento para ello que el principio de curso! Cada alumno viene con unos recuerdos únicos que compartir de sus vacaciones, con anécdotas precisas sobre diferentes acontecimientos.
El docente como coach acompaña al alumno para que logre sus metas, motivándolo, apoyándolo y proporcionándole las herramientas que necesite para ello. Yo he sugerido la magia para comenzar pero hay millones de posibilidades que dejo en manos de la imaginación de cada docente.
Lo que está claro es que con cada nuevo curso tenemos que reinventarnos. Porque no se trata de lo que preguntamos si no de cómo nos responden.
¿Quién se atreve a hacer magia?
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