El coste energético, el I+D+i y el marco regulatorio, principales desafíos para España
Por José Julián Martín , 23 diciembre, 2015
La industria española es consciente de que tiene que transformarse digital y tecnológicamente para adaptarse al nuevo entorno competitivo. Esta es una de las principales conclusiones que se desprenden del informe elaborado por KPMG ‘El camino hacia la reindustrialización; el reto de forjar una industria competitiva’, realizado a partir de una encuesta a más de 100 directivos de diversos sectores industriales en España.
Prueba de ello es que 9 de cada 10 encuestados aseguran que sus respectivas empresas ya están tomando medidas para adecuarse tecnológicamente a las nuevas necesidades.
Manuel Parra, socio responsable de Industria de KPMG en España, afirma que las conclusiones de la encuesta “ponen de manifiesto los importantes desafíos en materia de industria a los que se enfrenta España. Se están dando los primeros pasos para afrontarlos pero, sin duda, es necesario seguir avanzando para aprovechar las oportunidades únicas que brindan la tecnología y la situación económica global. El objetivo ha de ser aprovechar el momento de recuperación para conseguir un tejido industrial más innovador y competitivo, capaz de llevar a cabo actividades con alta tecnología y de alto valor añadido.”
En 2010, la Unión Europea fijó, en el marco de su estrategia ‘una política industrial integrada para la era de la globalización’, el objetivo de que el sector industrial representase el 20% del PIB europeo para 2020. En España, esta contribución estaba a más de cuatro puntos del objetivo, un 15,6% según la última cifra publicada por el INE para 2013.
Durante los últimos diez años, el valor añadido bruto del sector industrial español se ha mantenido por debajo del europeo, pero en cuanto al peso relativo de su actividad industrial, España ha conseguido ubicarse en el grupo de países que han experimentado una reducción igual o menor que la de la media comunitaria. Como consecuencia, el 59% de los directivos del sector industrial afirman en la encuesta que confían en que sus respectivos sectores evolucionarán positivamente en los próximos 12 meses.
Comparando la opinión de los directivos de distintos sectores industriales encuestados, el de la automoción es el más optimista, con un 81% de las respuestas que apuntan a que el sector evolucionará positivamente en el próximo año, seguido de los sectores de consumo (62%) y química (57%).
El 61% de los encuestados apunta a la reducción del coste energético como uno de los retos prioritarios para impulsar la competitividad industrial en nuestro país. El informe apunta a tres vías para conseguirlo: el incremento de la eficiencia energética, una asignatura pendiente en muchas pymes; una optimización de los patrones de consumo en base al nuevo panorama regulatorio; y el abaratamiento de la energía, incrementando las interconexiones con Europa y eliminando el peso de las cargas reguladas sobre la electricidad que no tienen que ver directamente con el suministro eléctrico (subvenciones a las renovables, sobrecostes de los sistemas extra-peninsulares, etc.).
Como segundo desafío para el desarrollo de la actividad industrial, el 55% de los encuestados apuntan a la inversión en I+D+i. La necesidad de avanzar hacia una economía basada en el conocimiento y la tecnología es un reto que España comparte con muchos países europeos. El estudio pone de manifiesto la necesidad de distinguir entre dos niveles de innovación en España: por un lado, la que se genera en la universidad y los centros tecnológicos, con una posición muy competitiva respecto a países como China y en algunos casos incluso EEUU y Canadá a pesar de la disminución del presupuesto en el ámbito universitario. Por otro lado, la innovación que se crea en las empresas no es tan competitiva en España porque las compañías perciben que el soporte financiero existente es insuficiente.
El informe concluye que el reto fundamental se basa en acortar la distancia existente entre los dos ámbitos, y destaca que para impulsar definitivamente la reindustrialización es necesario implementar medidas concretas que apoyen la investigación aplicada, como ya sucede en Alemania, donde se impulsan iniciativas para hacerlas llegar a las empresas con el menor coste posible.
En cuanto a las actuaciones contempladas por el Gobierno para el fortalecimiento del sector industrial en España, la mayoría de los directivos (80%) creen que, aunque son necesarias, deberán ir acompañadas de otras medidas para impulsar el fortalecimiento y el desarrollo de la industria.
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