Cuando la victoria te es esquiva
Por paco , 11 julio, 2014
Sagan afianza el maillot verde. Foto: ASO
Tres veces segundo, tres veces cuarto y una vez quinto, en siete etapas disputadas. Pobre o sensacional balance, según se mire, del Tour de Peter Sagan, otrora uno de los dominadores del ciclismo mundial, a día de hoy un segundón (en cuanto a resultados, en clase sigue siendo el número uno).
Bastaba ver su cara en el podium: la misma que pone un niño cuando le roban su juguete y una sonrisa forzada al vestirse el maillot verde (que ya es casi suyo). Le llevan muchos días robando la victoria y hoy de la forma más cruel: en la foto-finish.
Y es que su equipo trabajó durante la maratoniana jornada de 230 kilómetros entre Epernay y Nancy, encarando ya los Vosgos para las etapas del fin de semana. Igual que lo hicieron el día de los adoquines y lo mismo que en la etapa en la que ganó Nibali. Y en las tres, Sagan fracasó. Pero el ciclismo premia a los que perseveran y el eslovaco no se irá de vacío de la ronda gala.
Las dos últimas cotas y el alto kilometraje eliminaban cualquier posibilidad para los velocistas. Como si de un mundial se tratara (el recorrido urbano daba esa sensación), todos esperaban a la última cota, algunos para atacar, otros para apretar los dientes y no quedarse.
Nicolas Roche, el gregario de Contador, ponía un ritmo endiablado en la subida final y los dos BMC que no se habían quedado a ayudar a Van Garderen (hoy perdió tiempo, otra vez) acechaban en la cabeza de carrera. Daniel Oss atacó primero, pero fue poco más que un telonero de su compañero, Van Avermaet, un ciclista que siempre cumple y que rompió el grupo, con Sagan a su rueda. En el paso por la cima, a poco más de 5 kilómetros, la ventaja con el grupo era demasiado corta como para apostar por la aventura y el belga no ponía demasiado de su parte. Nunca, nadie, quiere llegar con Sagan a un sprint de tú a tú.
El tremendo Kwiatkowski neutralizó la distancia y lanzó el sprint. Fíjense si Sagan es bueno que se recuperó de su intentó anterior, si tal cosa es posible, y lo volvió a intentar. Cuando todos creíamos que había ganado la etapa y logrado lo imposible, la realización mostró la foto-finish que daba a Matteo Trentin como ganador de la etapa.
Lanzador de lujo, un vagón más en el tren que lanza a Cavendish, tiene 24 años y cuenta con tres victorias como profesional, dos de ellas en el Tour de Francia, las mismas que Nibali y “Purito” Rodríguez juntos y solo una menos que Alberto Contador. Kwiatkoswki (la gran sensación de la temporada) le lanzó a él y no al revés. Aquí hay un gran corredor.
Mañana el Tour llega a Gerardmer, precisamente donde en 2005 se vió una de las foto-finish más ajustadas que se recuerdan, entre Kloden y Weening. Este año la etapa terminará en una cota de tercera, una auténtica trampa con porcentajes del 10%, previo paso de dos puertos de segunda. Después de tanto rodar en llano, los platos pequeños entran en juego. Es entonces cuando la carretera empieza a poner a cada uno en su sitio.
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