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De aquel “Quimera” a este “Digna de ti”, la inspiración que nos va dejando Alba Reche

Por Mariano Velasco Escudero , 29 octubre, 2024

Portada de “Digna de ti”

“Si lo he dado todo, ¿por qué no soy digna de ti?” Con este lamento desesperado arranca lo nuevo de Alba Reche, “Digna de ti”, el primer adelanto de lo que será su próximo disco, del que hasta la fecha se sabe muy poquito, pero que visto lo visto y oído lo oído con este excelente aperitivo, damos por confirmado que la privilegiada voz de Alba va a continuar regalándonos toda esa amplísima gama de matices, sentimientos y emociones que ya nos ha ofrecido en altas dosis en sus trabajos anteriores (Quimera, La pequeña semilla y Honestamente triste).

Posee “Digna de ti” como característica esencial uno de esos rasgos que cada vez se distinguen más en las historias más o menos personales de Alba Reche (“me desdibujo un poco en las canciones”, me decía ella en referencia al equilibrio entre lo real o irreal de cuanto escribe), y es esa capacidad de superación tras la cascada de emociones y sentimientos que sigue a toda pesadumbre o desengaño emocional, situación de la que ella siempre acaba saliendo vencedora. Y lograr que quien la escucha, si ha de tomar partido entre una y otra de las partes implicadas, si las hay, siempre acabe inclinándose a favor de Alba, no sé cómo lo hace. Bueno sí, sí lo sé, lo consigue utilizando las armas que mejor sabe empuñar esta mujer: una mezcla de honestidad, ternura, fragilidad y, al final, fortaleza y reconocimiento de una misma (“mi amor habla de mi”); convengamos en que en eso consiste la dignidad.

Ya hablaba Alba en uno de sus anteriores trabajos, La pequeña semilla, de esto, de la dignidad, tema que vuelve a retomar aquí enfocado de muy distinta manera, allí más como artista entregada (“quiero envejecer con dignidad, que me escuchen al cantar”), aquí como persona enamorada y desengañada, con este “por qué no soy digna (merecedora) de ti”.

Alba Reche (foto de Silvia Peydró, @fhotopey

Aun así, puestos a buscar relación entre este “Digna de ti” y anteriores temas de Alba, uno se inclina más por considerarlo como la “cara B” de aquella maravillosa canción que era “El desarme”. Ojo, cara B no entendido como canción secundaria, que no lo es ni muchísimo menos, sino como diferente manera de enfrentar una ruptura emocional después de haberlo dado todo. Allí, en “El desarme” con la esperanza de volver (“quédate, no quiero que te vayas, te di todas mis armas”) y aquí, en “Digna de ti”, con la firmeza del se acabó, dando la relación más que por zanjada (“despertarás, me culparás y entenderás que ella nunca será yo”).

En cuanto a la composición, arreglos y producción, “Digna de ti” es un tema al que le sienta muy bien la guitarra, y se adivina que le va a sentar mucho mejor en los directos. Ya lo vimos en su presentación, hace ahora un año, durante el fin de gira de su anterior Honestamente triste. Pero también llaman poderosamente la atención, dentro de una estructura aparentemente simple pero que juega con un doble estribillo, los ecos que envuelven a los “yo”, evocadores de una sugerente duplicidad de identidades. Un efecto utilizado aquí en su justa medida, que uno siempre tiene sus reparos a que por un exceso de arreglos la voz de Alba, ese tesoro único, acabe quedando relegada a un segundo plano, cosa que nunca sucede.

Alba Reche (foto de jblayap)

En cuanto al vídeo que acompaña a Digna de ti si algo se puede destacar de él es su originalidad y que, sí o sí, va a resultarnos chocante. Pero chocante porque encierra precisamente, o al menos así uno lo interpreta, una divertida metáfora de eso, del choque entre la feminidad y lo romántico por un lado frente al músculo y la masculinidad por el otro. La mismísima Alba Reche, o una representación alegórica de las muchas facetas de la ilicitana, dándolo todo y plantándole cara a todo un equipo de fútbol americano de tiarrones imponentes. El duelo está servido.

Ha coincidido el lanzamiento de “Digna de ti” el día 25 de octubre de 2024 con la publicación en la misma fecha, hace cinco años, del primer disco de Alba Reche, el original Quimera. Y si aquel era ya un trabajo sobresaliente, en el camino recorrido desde entonces se deja ver la impecable evolución experimentada por esta cantante que, sobre todo, cada vez crea, escribe y compone mejor; que reivindica en cada uno de sus trabajos que ser creativa puede tener mucho de espontaneidad, pero que es sobre todo una virtud basada en el conocimiento, y de música Alba lo tiene; y que se ha ganado el derecho a ser considerada como una artista con mayúsculas, teniendo en cuenta que toda creación es digna (qué bien me viene el adjetivo) de ser considerada arte cuando logra que al apreciarla, el público se emocione.

Con todo, había ya en aquel su primer álbum versos maravillosos, como el de la canción que le daba título y que decía “te dejé mi inspiración”. Vale, sí, ya sé que no estaba escrito para uno, pero si algo le gusta a quien suscribe por encima de todo de cuanto hace Alba Reche es precisamente eso, que su voz inspira, que penetra con sorprendente facilidad sin que nada ni nadie la detenga para activar vete tú a saber qué zonas del cerebro de quien la escucha. Por eso es que su música no es de usar y tirar sino todo lo contrario, sus temas permanecen, y después de escucharlos a uno le entran ganas de hablar, de escribir, comentar, indagar y profundizar en lo que ella nos canta. Y en esas estamos, Alba Reche, tratando de ser “dignos de ti”.