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De esta agua no beberé ¿seguro?

Por Lourdes Redondo , 29 abril, 2014

Constantemente criticamos comportamientos que catalogamos como ajenos a los nuestros, comportamientos con los que no nos sentimos identificados. Criticar es muy fácil, es un deporte que tarde o temprano todo el mundo practica. ¿Pero, qué sucede cuando esas críticas deben convertirse en una autocrítica? Entramos en un proceso de justificación interna que no nos hubiéramos planteado…

El ser humano se ve constantemente aferrado en una medida u otra a los miedos e inseguridades que la vida asoma por encima de sus hombros. Y digo yo: qué bonito es decir de esta agua no beberé, pero existe un problema: el camino es de todo menos corto, y puede que en algún momento nos entre sed.

Nos encanta vivir pensando que somos mejores que otros, pero en realidad todos llegamos a unas conclusiones parecidas según el tipo de vida que llevemos a cabo y sobre todo, según la base educativa que nos hayan inculcado o no.

El hombre contiene un cerebro que muchas veces hace que los procesos mentales sean mucho más complejos que los de otros seres, tales como la lengua o el hecho de construir o destruir cosas, situaciones… lo que a su vez mientras esto sucede produce desarrollos neuronales mucho más enmarañados a medida que pasa el tiempo.

Ilustración de Ariana Perez

El vivir en una ciudad nueva, hace que las cosas se compliquen aun más de lo que ya son. Todo el que ha vivido fuera de casa es totalmente consciente de que puede llegar a hacer cosas que de vivir en su casa, y bajo su techo, no haría, pero claro, ¿Quién no ha pasado por esto? No son más que etapas diría mi madre… pero a veces se echa de menos el calor, lo cercano, nuestra casa, cuando nos arrepentimos de comportamientos y pensamos ¿y si hubiera estado en casa? Seguro que no hubiera pasado, o sí…

Madrid con su caos, me está cambiando a pasos agigantados y a veces, no tengo claro si todo es positivo. En cualquier caso, pase lo que pase, estoy descubriendo aspectos de mi persona que tarde o temprano iban a salir a la luz, y el ser humano es así de curioso y sorprendente, puede hacernos, y ponernos a prueba en las cosas más complicadas y juiciosas, pero si todo fuera constante e igual ¿para qué vivir, verdad?

Esta ciudad es curiosa, hay que adaptarse a las rutinas, al ruido, a la independencia, pero no cambiaría esta etapa de mi vida duradera (o no) por nada del mundo, porque estoy logrando definirme y saber realmente quién soy; no muchos tienen la suerte de vivir cosas que yo he vivido. Canción perfecta que define lo que pasa por mi cabeza en estos momentos y que ha provocado esta reflexión matutina en mí: criticar por criticar de Fangoria, aquí os la dejo para que interioricéis la letra.

Fangoria – Criticar por criticar

Solo una cosa más, mil gracias a todos los que me escribís en twitter y seguís mis pasos. Un beso fuerte de esta vasco madrileña que disfruta expectante con los cambios que la gran capital produce constantemente en su interior y le invitan a reflexiones que de no quedar escritas explotarían en su cabeza llena de tareas.