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Deseos educativos para el 2015

Por Clara Cordero , 31 diciembre, 2014

By Ales Krivec

Estamos finalizando el año, sólo quedan unas horas para pasar al 2015 y desde la redacción de educación sólo nos queda recordar el año que pasa como una reflexión donde hemos estado atentos a muchísima innovación en el sector, donde nos esperan grandes cosas pero también nos hemos visto mermados por otro tipo de asuntos, fuera del acto educativo, y de carácter más político, que ha frenado en parte la evolución.

Me quedo con lo importante que son esos millones de docentes que han innovado, con los que he aprendido cada día por su valentía, su fuerza, su empuje, por ser disruptivos, atentos, observadores….

¡Feliz Año 2015!

En cualquier caso tenemos nuestra propia lista de deseos que quiero dejar aquí para el que interese:

Mayor flexibilidad en los centros educativos para hacer y deshacer al gusto en función de los intereses de sus propios alumnos, de su entorno y de sus características.
Tecnología por todas partes al servicio del aprendizaje. Que por lo menos este 2015 la vean en el aula. Hablamos de impresoras 3D, de ordenadores, tablets, móviles… no en salas aisladas de informática y con pocas horas semanales, sino integradas en el aula, en los rincones, y con uso abierto a las mismas para trabajos, proyectos…
Apertura del aula como espacio. Se acabó estar encerrado en cuatro paredes que no nos aportan nada, apertura al mundo, aunque sea virtual. Propiciar una comunicación cosmopolita con proyectos entre distintos países.
Creatividad para mejorar los aprendizajes, para fomentar el desarrollo del pensamiento crítico, y esto pasa por el desarrollo de una inteligencia emocional cierta y de calidad.
Colaboración a tutiplén, por todas partes, todos con todos, porque todos aprendemos de todos, incluso más de los niños.
Acabar con los cambios irracionales políticos que un día sí, otro también, cambian el paradigma, el futuro educativo de nuestros alumnos, nos confunden, y llevan el aprendizaje al caos.

Por pedir que no quede.

Sigamos caminando aunque el camino esté lleno de dificultades y de obstáculos, aunque sea incierto, porque la educación pasa ahora por eso, por el desconcierto, porque aprendemos “just-in-time” porque todo nos sobrepasa, pero seguimos caminando.