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Detenido en Londres Antton Troitiño, acusado de reintegración en ETA

Por Juan Pedro Mora , 14 febrero, 2014

El histórico dirigente de ETA Antton Troitiño, alias “Miguel Ángel”, ha sido detenido en Londres en virtud de una Orden Europea cursada por la Audiencia Nacional a través del juez Ruz, acusado de integración en banda armada y falsedad documental. En el momento de su detención, Troitiño tenía en su poder seis juegos de DNI, dos carnets de conducir y dos tarjetas sanitarias con identidades falsas, proporcionadas por el aparato logístico de ETA. En los documentos, empleaba apellidos españoles muy comunes, además del nombre de pila “Rufino”.

Los informes elaborados por la Comisaría General de Información del Cuerpo Nacional de Policía apuntan que, tras su puesta en libertad en octubre de 2012 decretada por la justicia británica en aplicación de la “Doctrina Parot”, se integró de nuevo en la estructura de ETA, concretamente en el subaparato denominado IHESKO-Colectivo de Refugiados.

Troitiño, vestido con jersey rojo y cazadora oscura, compareció ante la Corte de Magistrados en Westminster, tribunal que previsiblemente iniciará los trámites de extradición, a pesar de que su audiencia ha sido suspendida hasta el viernes por la ausencia de un intérprete en español.

El etarra fue excarcelado en 2011 tras cumplir 24 años de condena por la participación en un total de 22 asesinatos en los años 80 ejecutados por el “Comando Madrid”, entre los que se incluye el coche – bomba que acabó con la vida de 12 guardias civiles en la Plaza de la República Dominicana en Madrid. La Audiencia Nacional lo puso en libertad tras un cálculo erróneo del cómputo penal, pero cuando procedieron a reintegrarle en prisión ya había huido. En San Sebastián se le perdió la pista, sin embargo se sabe que pasó a Francia, donde permaneció varios meses hasta que obtuvo documentación falsa proporcionada por ETA, que le permitió establecerse definitivamente en Londres, donde fue detenido un año después.

Cuando en octubre del pasado año el Tribunal Europeo de Derechos Humanos de Estrasburgo declaró nula la “Doctrina Parot”, Troitiño, encarcelado en la prisión de Long Lartin, recibió la libertad provisional, con la perspectiva de obtención de una libertad definitiva en virtud de la nueva norma. Sin embargo, los dos nuevos delitos de los que se le acusa permitirán el inicio de una nueva causa contra él cuando se ejecute la orden de extradición. El delito de integración en banda armada está penado entre 6 y 12 años de cárcel.

Las repercusiones en el mundo de la política no se han hecho esperar. El ministro del Interior Jorge Fernández Díaz, informado de la detención del terrorista durante su comparecencia en la Comisión de Interior del Congreso de los Diputados, ha expresado su satisfacción de que las Fuerzas de Seguridad “siguen trabajando” y que, «hasta que ETA no se disuelva», continuarán «localizando, deteniendo y poniendo a disposición de la Justicia a todas aquellas personas que colaboran, financian, enaltecen o se integran organizaciones o estructuras de la banda». Del mismo modo, ha alabado la cooperación con Reino Unido, destacando la “magnífica cooperación policial y judicial” entre ambos países.

Por el contrario, Sortu ha considerado la detención de Troitiño como «un ejemplo más de la estrategia que el Gobierno del Partido Popular desarrolla contra la resolución del conflicto y la paz», considerándolo como una «política de venganza que el Estado aplica contra los presos políticos».