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El consumidor segmentado

Por Juliano Oscar Ortiz , 10 marzo, 2014

El año es joven aún, pero ya se visualizan tendencias en lo que respecta a la publicidad y, sobre todo, a lo concerniente al desarrollo del marketing y la publicidad en internet.

El año pasado todos los gurús nos habían vaticinado que las redes sociales eran la plataforma indispensable para enfocar las estrategias de marketing y publicidad, el lema era”si no estás en la web, no existes” así de claro. Al finalizar el año descubrimos que la presencia de las marcas y las empresas en la web es fundamental, pero que no por estar presentes ya estaba todo el caldo cocinado.

Es cierto, nunca antes fue posible conseguir que millones de potenciales clientes nos vieran de una manera tan fácil y económica. Bastó tener un sitio Web y diseñar las estrategias adecuadas para llegar a muchos de los usuarios de Internet. Hasta ahí todo bien, pero se han observado desastres en materia de comunicación publicitaria, empresas que creaban los perfiles pero, al poco tiempo, dejaban de actualizar sus páginas, errores al responder los interrogantes que el público planteaba, con lo que al fin de cuentas, en lugar de obtener un beneficio y posicionar a la marca o a la imagen de la empresa, solo se obtuvo un lamentable papel.

El sociólogo Manuel Castells decía «Internet es mucho más que una tecnología. Es un medio de comunicación, de interacción y de organización social”. Bajo estos parámetros es imprescindible lograr que esa comunicación, esa interacción se efectúe de forma precisa y profesional, prestando mucha atención a cada parte del proceso comunicacional.

Con internet ya no dependemos de los clientes de nuestro pueblo, ciudad, distrito o país. Ahora el alcance se ha incrementado llegando a clientes de todo el mundo. No hay limitaciones geográficas. Ahora sólo nuestra imaginación y creatividad nos limitan. Una gestión adecuada y la maximización de las estrategias pueden hacer que la pequeña marca o empresa ingrese en mercados impensados hasta hace algunos años.

El consumidor ha dejado de pertenecer a un sector amplio del mercado, para transformarse en un punto individualista, es decir, la fragmentación del mercado es una realidad a la que no hay que soslayar. Comportamientos particulares han originado la resistencia de las personas a obedecer un mensaje único o a masificarse, lo que genera que las marcas desarrollen políticas de marketing especiales.

La velocidad con que la tecnología interrumpe en nuestra sociedad, determina políticas de corto y mediano plazo. Un estudio realizado por la universidad de Princeton predijo que Facebook, la más popular de las redes sociales, perderá el 80% de sus usuarios en el 2017. Sea verdad o no, la investigación no hace más que llegar a la conclusión, de que las personas en internet son volátiles y no fáciles de dominar.

Posicionamiento de minorías

Como resultado de esa segmentación, tomarán más importancia, lo que podría llamarse “posicionamiento de las minorías” algo que ya ocurre y que se profundizará en el futuro. La comunidad homosexual, los inmigrantes, las mujeres independientes, los hombres de cincuenta años que viven como jóvenes, los niños 3.0, son sectores que han trasformado el panorama de las sociedades modernas y en los que se pueden visualizar el desarrollo de redefiniciones constantes en los patrones de consumo. Por suerte, el avance de la tolerancia y el respeto, (aunque todavía quedan focos imbéciles) posibilita que el ser humano abra su cabeza en la búsqueda de un mundo libre y solidario, en donde sea vital encaminarse hacia una visión sobre los consumos y las reacciones particulares de todos los sectores.

La movilidad, la necesidad de cuidar el dinero y el permanente cambio son las características de este consumidor del futuro, por tal motivo, el lograr una fidelización en ellos, resulta esencial. Los publicitarios y todos los comunicadores sociales deberán dedicar toda su creatividad, ingenio y talento para sorprenderlos con mensajes novedosos, originales y de alta calidad.