El lobo de Leverkusen
Por Juliano Oscar Ortiz , 3 febrero, 2014
La multinacional Bayer es una empresa fundada en Barmen, Alemania en 1863. Hoy, tiene su sede en Leverkusen y desde allí gestiona una poderosa estructura que no solo tiene que ver con la famosa aspirina.
El CEO de la empresa, Marijn Dekkers, declaró hace unos días “Nosotros no desarrollamos este medicamento para los indios”, según Businessweek. “Lo hemos desarrollado para los pacientes occidentales que pueden permitírselo”.
Tales afirmaciones fueron realizadas en torno a la polémica desatada cuando el interventor general de patentes de la India, autorizó a un laboratorio farmacéutico local para producir una copia genérica de Nexavar(un medicamento contra el cáncer desarrollado por Bayer), diciendo que la empresa alemana cobra un precio que era demasiado costoso para la mayoría de los ciudadanos indios.
Sabemos bien que las empresas farmacéuticas hacen un fuerte lobby en cada rincón del planeta llegando hasta las más altas cumbres de los gobiernos nacionales. Sabemos que operan con discreción, pero se mueven cómodas en aquellos países en donde la corrupción es moneda corriente y la justicia es un brazo débil para controlar sus actos.
Lo que no sabíamos es el total desparpajo de este ejecutivo que dijo lo que pensaba. No es que estemos en contra de la sinceridad, pero nos asombramos ante la frescura indolente y discriminatoria de este señor que debe sentir aprecio por las sociedades no igualitarias y hacia aquellas en donde la ley no es lo mismo para todas las personas.
Como era de suponer, el Dr. Dekkers salió a defenderse diciendo que habían malinterpretado sus opiniones y que fue realizada con rapidez en el marco de una pregunta puntual. Así que el CEO de Bayer echa la culpa a los demás y al proceso lógico de pregunta y respuesta. Es evidente que, o es incapaz de manejar los tiempos de respuesta o su cerebro no tiene la habilidad necesaria para organizar los mensajes lingüísticos, o simplemente dice lo que siente y piensa.
Bayer a lo largo de su trayectoria, ha contribuido al mundo con productos de alta especialización y ha generado una posición relevante en los mercados en los cuales desarrolla sus innovaciones, concretando día a día su misión y lema corporativo de Ciencia para una vida mejor. Queda claro que para Dekkers vivir mejor es una propiedad exclusiva de occidente.
Como amante de la publicidad creo firmemente en la ética y en la formación de líderes comunicacionales que expresen no solo información sino también emociones y valores profundos de las compañías, hacia sus productos y hacia sus consumidores.
El CEO de Bayer no puede hablar con esta liviandad refiriéndose a los habitantes indios de esta forma. Las ONG han salido a responder con dureza a Dekkers en la voz del doctor Manica Balasegaram, director de la Campaña de Acceso a los Medicamentos (CAME) de Médicos sin Fronteras, afirmando en elEconomista.es “Las declaraciones resumen las verdaderas intenciones de la industria farmacéutica multinacional. Bayer está admitiendo a las claras que los fármacos que desarrollan van a ser deliberadamente repartidos entre sus pacientes más ricos”.
La compañía, experta en el arte de la comunicación, no obstante ha sido denunciada en repetidas oportunidades por su estrategia comercial publicitaria. En Argentina, la Asociación de Agentes de Propaganda Médica, denunció en el 2013 ante los organismos de control, que en los avisos de Aspirinetas se comunica que este fármaco sirve como “remedio” para combatir la obesidad, el sedentarismo y el tabaquismo. “La publicidad es falsa y engañosa, es violatoria de la legislación vigente”, sostuvieron. Los avisos fueron retirados por el laboratorio.
El dramaturgo español Víctor Ruiz Iriarte, dijo “El delito de los que nos engañan no está en el engaño, sino en que ya no nos dejan soñar que no nos engañarán nunca”. Las empresas farmacéuticas viven rompiendo nuestros sueños.
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