El poder de lo no dicho
Por Raquel Ortiz Bolfán , 3 marzo, 2025

¿Vendrás? ¿verdad?…¿Vendrás a incorporarte a la danza?
Cuanto más lejos de Inglaterra, más cerca de Francia.
Por el contrario —continuó Tweedledum—,
si era así, podría ser;
y si fuera así, será;
pero como no es, no es.
Es lo lógico.
«A través del espejo de Lewis Carroll»
¿Qué pasaría si, al recibir una invitación, sintieras que deberías acudir, aunque no tuvieras ganas?
Imagina que un amigo te invita a un evento, y no tienes muchas ganas de ir, pero hay algo en tu interior que te dice que sí debes hacerlo. Al llegar, conoces a una persona que será clave para ti.
¿Y si, te ofrecieran una nueva oportunidad de trabajo, pero el miedo y la incertidumbre te hicieran dudar? No obstante, sientes que es el momento adecuado para dar ese paso. Después de un tiempo, te das cuenta de que fue una de las mejores decisiones que tomaste, pues esa nueva oportunidad abrió puertas a tu crecimiento profesional.
Estas decisiones, tomadas bajo la Intuición (el poder de lo que no se dice), te llevarán a una conexión significativa que cambiará tu perspectiva de las cosas.
Generalmente asociamos la intuición con el presentimiento, pero esto no es del todo correcto, ya que el presentimiento tiene la finalidad de prevenir o anticipar algo. La intuición, por otro lado, nunca se equivoca. Sin embargo, como no la utilizamos con frecuencia o la usamos de manera limitada, tendemos a interpretarla según nuestros deseos o necesidades. Esto nos lleva a entenderla de acuerdo con cómo nos favorezca en ese momento, o según nuestro nivel de conciencia y claridad. Así podríamos pasar años, sin saber si lo que experimentamos es producto de nuestra imaginación o si proviene de una fuente mucho más profunda.
La intuición que en latín quiere decir “hacia dentro”, es una información pura, sin ningún tipo de distorsión. Está conectado a todos los niveles (cuerpo, mente, corazón y espíritu), a nuestra esencia más profunda. Aunque hay que decir que lamentablemente, solo se utiliza la parte más racional. Si nuestro corazón nos indica una cosa y nuestra mente otra, esa lucha constante no nos va a dejar sostener una decisión o un cambio a futuro. La lucha de esos 2 elementos no será sostenible.
Para tomar decisiones importantes en la vida, es necesario tomar conciencia y cultivar un silencio interno libre de ruidos, porque en el momento que llega la intuición, es cuando comienza a ser manipulada (entra la razón), y es en ese proceso… donde se pueden cometer errores. A pesar de ello, la información pura nunca se equivoca, para poder aprovecharla, es necesario entrenarnos en distinguir la voz de la intuición, de la voz de la interpretación racional, ya que ambas se manifiestan de manera diferente. Cuanto más entrenemos nuestra capacidad para reconocer estas dos voces, mejor podremos decidir si prestamos atención a la fuente original o a nuestra interpretación.
La intuición no ofrece respuestas racionales, sino que nos guía, mostrándonos el ritmo, el camino y la actitud a seguir. Pero para que funcione, debemos hacerle caso, aunque el miedo esté presente, ya que no existe decisión importante en la vida que no esté acompañada del miedo. Porque el miedo te acompañará durante todo el proceso de la decisión y la sensación de plenitud que has tenido al decidir, es intuitiva.
Así que, si un día escoges sin pensarlo, una dirección diferente de la que haces diariamente para ir a trabajar, tu intuición te habrá llevado a realizarlo por algún motivo. Esto no tiene que ser acertado o no, pero siempre habrá un aprendizaje, donde cada vez más, no solo escucharás lo que dice tu intuición sino para qué te lo está diciendo. Así que escúchala siempre, porque es el canal más poderoso que tenemos.
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