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El resurgir del teatro

Por Redacción , 20 febrero, 2014

Por SARA OLIVAS

Desde comienzos de la segunda mitad del siglo XX, un movimiento juvenil decidió adentrarse en el mundo del teatro. Un teatro diferente al visto hasta entonces, un teatro cuya característica profesional más definidora era el sistema de trabajo colectivo, además de contar con unos claros objetivos: rebelarse contra el establishment profesional, la tradición artificial al uso, las coordenadas creativas limitadoras, y por supuesto, contra el momento político y social de la España de los últimos años de la dictadura de Franco.

Este movimiento, que significó el resurgir de un teatro nuevo, ha dejado su herencia en la actualidad. A día de hoy, muchas ciudades del mapa español cuentan con un gran cartel de diversidad teatral. Teatro para todos los gustos y colores. Teatro que va desde lo más comercial, hasta el teatro no comercial, de innovación, de proximidad, y de reflexión.

Muchas son las personas que ven el teatro como una vía de escape de la rutina más rutinaria, al igual que son muchas las que, desde hace unos años decidieron plantarse y decidir qué es lo que querían ver, cuándo, dónde y qué precio pagar por ello.

Fenómenos nuevos, o no tan nuevos, como Russafa Escènica o las cápsulas escénicas de Mini-Teatro, que pueden verse en Valencia (al igual que distintas iniciativas lo han llevado a cabo en otras ciudades), son unos claros ejemplos de ese espíritu innovador teatral. Un espíritu que no solo abarca a las pequeñas compañías, sino también a un público que está ansioso por ver, disfrutar, reír, y sobre todo, comprender la verdadera esencia del teatro.

Esta pasada edición de Russafa Escènica, celebrada en septiembre de 2013, logró acercar el mundo del teatro a la calle, más concretamente a las tiendas, espacios y lugares del popular barrio valenciano de Russafa. Miles de espectadores pasaron por allí, miles de espectadores disfrutaron del teatro de calle, del teatro de tú a tú, en el que, el protagonista no es solo el actor, sino el espectador. No yéndonos tan lejos, desde el pasado mes de noviembre hasta mayo del 2014, el teatro Rialto de Valencia, acoge cada mes, sus cápsulas escénicas. Pequeñas dosis teatrales de de corto formato, pero de gran contenido teatral. Se trata de un teatro en versión reducida para habitaciones con poco público, donde la intimidad juega a crear momentos inolvidables. Todos los fines de semana, a partir de las 18:00 horas, las cápsulas te esperan. No olviden que, ustedes deciden qué ver y cuándo, por un precio de 3 euros.

La subida del IVA cultural, (21%), ha sido una de las causas del resurgir del teatro. Una queja colectiva bien dirigida que, se deja ver día a día, en fenómenos culturales como estos. La gente está ansiosa por ver cosas nuevas, por descubrir el apasionante mundo del teatro, y sobre todo, por elegir qué ver, cuándo verlo, y con quién verlo.