Emma Thompson y la lucha de los famosos por el Ártico
Por María J. Pérez , 9 septiembre, 2016
Muchos famosos han levantado su voz en numerosas ocasiones para denunciar las atrocidades que se cometen con el medio ambiente, y de esa forma es cómo los gobiernos se enfrentan a esa queja pública que, con su dedo acusador, apoya causas que requieren un protagonismo vergonzante. En el caso del Ártico, la actriz británica Emma Thompson, de 57 años, ha realizado por segunda vez un viaje de dos semanas (la primera fue en 2014) con su hija Gaia a Clyde River (Canadá), en el barco de Greenpeace, Arctic Sunrise, y ha recorrido el territorio de la comunidad Inuit como muestra de su apoyo al cese de las prospecciones sísmicas que tienen lugar en la zona, cuyas consecuencias amenazan al deshielo del territorio y tienen graves efectos para la fauna marina.
Clyde River y los pueblos nativos de la zona, que dependen del medio marino para vivir, llevan años luchando contra las exploraciones sísmicas que se producen en estas aguas del Ártico con la utilización de cañones de aire que emiten explosiones durante las 24 horas del día y que son el paso previo a la extracción de petróleo. Unas detonaciones cuya contaminación acústica supone daños irreparables para la supervivencia de muchas especies en el medio marino como es el caso de las ballenas o los narvales, que dependen del oído para comunicarse y orientarse y que producen además alteraciones de diversa índole como en las rutas migratorias, varamientos, aumento de los niveles de estrés, entre otras.
Thompson es uno de los muchos personajes célebres que se han implicado en esta acción y ha señalado que “Los Inuit son los que están en primera línea de fuego. Pero realmente estamos aquí para defenderles a ellos y a nosotros mismos, porque si el Ártico se derrite nos afecta a todos. Sabemos que si no mantenemos el aumento de la temperatura global en 1,5 ºC tendremos un gran problema (…/…) Esta es una comunidad muy pequeña y las empresas petroleras están entre las multinacionales más poderosas del mundo. Y ellos les han parado. Han detenido las prospecciones sísmicas. Es un acto de David contra Goliat, un logro extraordinario”.
La artista se ha dirigido a los delegados de Naciones Unidas que se encuentran reunidos para negociar un tratado para la protección de las aguas internacionales de los océanos. Actualmente, solo el 1% de estas aguas se encuentran preservadas, por lo que, en un vídeo proyectado en la sede de Naciones Unidas en Nueva York, la actriz pidió que se salvaguarde con suma urgencia estas aguas con la creación de un santuario en el Ártico que lo ampare de las industrias destructivas.
La intérprete y escritora también ha involucrado a través de las redes sociales a la presentadora Oprah Winfrey, los actores Leonardo DiCaprio y Pierce Brosnan para secundar esta misión. En nuestro país, Greenpeace lanzó el pasado mes de junio la Campaña “Voces por el Ártico”, antes de una importante cita para su defensa en Tenerife, la comisión OSPAR, que rige la cooperación internacional para la protección del medio marino del Atlántico Nordeste. Y con esa ocasión, reconocidas personalidades del mundo de la música como Alejandro Sanz, Macaco, Rafa Sánchez de La Unión; del cine como Elena Anaya, Ricardo Darín, Adriana Ugarte, Clara Lago, Inma Cuesta, Carlos Hipólito, Silvia Abascal; modelos como Martina Klein; escritoras y periodistas como Rosa Montero y Ana García-Siñeriz y el televisivo chef, Pepe Rodríguez, se unieron a esta causa de la organización ecologista.
“Porque lo que pasa en el Ártico no se queda solo en el Ártico” (Ricardo Darín), “Porque del Ártico depende el clima del planeta” (Alejandro Sanz), “Porque acabaríamos con su enorme riqueza y belleza natural” (Inma Cuesta), “Para que el negocio de unos pocos no hipoteque el futuro de todos” (Clara Lago) fueron algunas de las razones expuestas por estos personajes célebres desde diferentes ámbitos para la ONG ambientalista con el fin de salvar este entorno.
El Ártico es el protagonista de uno de los mayores desastres ecológicos con lo que nos enfrentamos en nuestros días, su deshielo causado por el incremento de las temperaturas no solo pone en riesgo su rica biodiversidad sino que además tiene un impacto directo en el resto del planeta y es por esto que es necesario alertar ante la magnitud del problema. En los últimos 30 años hemos perdido tres cuartas partes de la capa de hielo flotante de la Tierra. Es urgente y necesario la protección de esta área, porque lo que sucede allí repercute a nivel global.
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