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Entre bobos anda el juego. Amoríos en El Cigarral. Verbo Producciones. Dirección Paco Carrillo

Por Francisco Collado , 10 mayo, 2022

                              

 

Los italianos tienen un término: (aggiornamento), para designar la renovación o modernización que se aplica sobre algo. Esto es lo que ha hecho Fernando Ramos, traer hasta nuestros días esta comedia de figurón (término tan apto para estos tiempos), que surgiera de la pluma de Francisco de Rojas Zorrilla. El adaptador ha sustituido pensamientos, lugares, referencias y diálogos, tan caros al áureo siglo, por conceptos y situaciones contemporáneas. Entre bobos anda el juego podría ser la primera de las comedias de este subgénero, mérito que también se atribuye El marqués del cigarral, de Castillo Solórzano o a La dama boba de Lope de Vega. Aprovecha para dotar de un sesgo reivindicativo, militante y de justicia sobre algunos temas y conceptos que, en la época eran inviables. El tono ligero (no por ello menos acerado) sirve de presentación, en clave de esperpéntica, de las peripecias y las andanzas de un grupo de personajes, nada envidiables en cuanto a intelecto y pretensiones anímicas. Se maneja con habilidad ese elemento crítico que diferencia al “figurón” de la “capa y espada” tradicional, superando los parámetros habituales de “enredo” de ese mismo macrogénero en base a su posicionamiento crítico sobre los personajes, las clases sociales y la situación de la mujer en el momento histórico. Adoptando un tono burlesco, que se apoya en la excelente expresión corporal y la picardía de los diálogos, se nos presenta una propuesta heterogénea donde se deslindan los géneros. Diálogos desternillantes, amoríos cruzados, caballeros de escaso desarrollo intelectual e hidalgos. Y enredos, muchos enredos.

La sátira dirigida hacia las clases sociales y personajes extremos, constituyen el elemento que aleja esta obra del conjunto de “lances  y capa”, y  la aproxima a un percepción más moderna y reivindicativa, donde la crítica a conceptos morales y sociales (disfrazados de humorada) subliman la comedia de espadones. Paco Carrillo (Las Suplicantes, Los Gemelos, El cerco de Numancia) extrae certeras caricaturas de los personajes humorísticos y dota de amplia humanidad y equilibrio al personaje central. Una Doña Isabel, interpretada fluida y enriquecedoramente, por Isabel Solís, plena de matices.  El carácter del altisonante Don Lucas del Cigarral (Manuel Menárguez), de elemental psicología; y aún más elemental humanidad; es desarrollado con sabiduría escénica dotándolo de amplia humanidad con dominio del timing y amplio registro para un personaje que termina inspirando cierta ternura por su humana simpleza (y su  querencia bisoña por la cornamenta). Pedro Montero (Cabellera), revalida su calidad de actor todoterreno, destilando vis cómica a raudales, con amplia expresión corporal e instantes soberbiamente jocosos, como su transmutación en enano con lámpara. La peripecia se desarrolla con fluidez, equilibrio y amplio sentido del ritmo dramático, eludiendo tiempos muertos entre actos y aprovechando con habilidad el acertado decorado con ese ajardinamiento esplendente. Todo un acierto la puerta rodante (La Caja Escenografía), que permite visualizar (dándole la vuelta) la entrada y salida al aposento, dotando de un intenso ritmo plástico. María José Guerrero desarrolla el personaje de la criada Andrea con acierto, dotándola de esa bonhomía filosófica y picaresca a pie de calle característica que solicitan estos roles de fámulos. Se desdobla en la hermana (Doña Alfonsa), un personaje puro histrión, en el que desarrolla una certera comicidad, extrayendo instantes desternillantes como su conversación nocturna con el galán. Los prototipos más arduos se han reservado para los personajes de Don Luis y Don Pedro (dos galanes que dejan mucho que desear), cuyo tono esperpéntico solicita amplia y fluida expresión corporal, en ese peligroso límite del exceso.

Fotografía. Diego Casilla. miextremadura.com

Tanto el galán toreador y “socorrista”, como el pretendiente con declamación dental, ambos deben jugar con la desmesura como arma y la hipérbole como definición de sus personajes, consiguiendo un certero equilibrio que no chirría pese al carácter extremo de las figuras. Bebiendo de las fuentes bufonescas de la Commedia dell´arte.  Dani Jaén despliega un gigoló, de blanquecino rostro, gracias a los polvos de arroz, saltarín y zascandil que lleva la caricatura al extremo, introduciendo en los diálogos letras de canciones contemporáneas sin caer en el exceso ni en lo reiterativo. Un recurso con cierto riesgo del que salen incólumes, consiguiendo arrancar carcajadas continuas. Ambos personajes consiguen equilibrar el registro desmesurado, lo esperpéntico (casi circense) y potenciar el movimiento espacial, creando tableaux vivants divertidos y pantagruélicos. Destacar las esecenas que se desarrollan entre Don Lucas del Cigarral y Don Antonio (Fernando Ramos), pletóricas de humor y buen hacer escénico, con amplio dominio del juego gestual.

Fernando Ramos ha prosificado el verso original con objeto de acercar al espectador no acostumbrado al verbo polimétrico rimado, ha potenciado la figura de la protagonista (Doña Isabel de Peralta), que simboliza con fidelidad  el personaje de una mujer protofeminista que se opone a ser parte de un contrato entre su padre y su pretendiente. También utiliza recursos de acercamiento a los tiempos modernos, con guiños, morcillas y referencias reconocibles, jugando con la comedia de puertas, el esperpento y la más canónica farsa de capa y espada. Además de la tarea de poda en algún personaje y escena que no eran imprescindibles. La música está integrada y sirve de transición ligera y humorística entre actos. Debemos destacar el excelente vestuario, diseñado por Verónica Conejo, que enriquece y sitúa a los personajes. Una obra altamente recomendada de la veterana compañía extremeña, fogueada en argumentos clásicos que nos ofrece el aggiornamento de un texto soberbio.

FICHA ARTÍSTICA:

                                                       REPARTO (Por orden de aparición):

Beatriz Solís, María José Guerrero, Pedro Montero, Fernando Ramos, Rubén Arcas, Dani Jaén y Manuel Menárguez
DISEÑO ILUMINACIÓN: Francisco Cordero
DISEÑO SONIDO: Jose Mato
DISEÑO DE MAQUILLAJE: Lilian Navarro
MÚSICA: Ana Fernández. COSTURA: Luisi Penco. Lali Moreno
DISEÑO CARTELERÍA: Alberto Rodríguez
VÍDEO Making off: Alberto Trejo; Visto y no Visto Producciones
IMPRENTA: Grandizo
AYUDANTE DE PRODUCCIÓN: Ignacio Javier
DIRECCIÓN DE PRODUCCIÓN: Fernando Ramos
PRODUCCIÓN EJECUTIVA: Verbo Producciones S.L.
AYUDANTE DE DIRECCIÓN: Eva Maidero
VERSIÓN: Fernando Ramos
DIRECCIÓN: Paco Carrillo. ILUMINACIÓN: Fran Cordero. Jose Mato.

 

 

 

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