Entrevista a Freedonia

El viernes pasado, 9 de diciembre, Freedonia, la banda de referencia nacional en la escena soul y funk actuó en el Zentral de Pamplona dentro de su gira «10 ans de resistance«. Un concierto apoteósico, lleno de energía y magia musical, con unos músicos totalmente volcados, dando lo mejor de sí y dejándose el alma junto a la grandísima e incendiaria  voz de su vocalista Mayka Sitté, logrando que,  tal como lo comentaba a través de las redes la propia sala, «saltaran las alarmas de incendio«.  Un concierto impresionante que hacía vibrar y bailar a todos los asistentes consiguiendo que disfrutáramos al máximo y hasta nos supiera a poco. ¡Un auténtico viaje de sensaciones!

Minutos antes, tuve la oportunidad de entrevistarme con Mayka Sitté y Angel Pastor, dos de sus componentes y a los que aprovecho, desde estas líneas, para agradecerles infinitamente que me dedicaran parte de su tiempo y me concedieran una entrevista tan bonita.

Freedonia es una banda con alma de soul que lleva 10 años de andadura. ¿Cómo fueron esos inicios? y ahora, ¿cómo se definiría Freedonia, una década después?

A.P: Los inicios fueron como un grupo de amigos que tocan un instrumento cada uno y se juntan para hacer música que es algo muy motivante y que nos gustaba a todos, y que poco a poco ha ido creciendo. ¿Qué ha cambiado de entonces a ahora? Pues que antes era un mero hobby y ahora es una profesión. Y claro, ahora mismo nos lo tomamos más en serio. Intentamos mejorar, hacerlo cada vez mejor, dar un producto de calidad a la gente y que, por supuesto, también nos guste a nosotros para que le pueda gustar al resto. Y eso es otro concepto. Pero aún así, lo que sí se mantiene es que somos amigos, seguimos divirtiéndonos, haciéndonos lo que más nos gusta y ¡lo que dure!

Si se disfruta mucho del proceso es lo que tiene que también se nota en los resultados…

M.S: Si no disfrutas lo que haces, yo creo que no sale un buen resultado. Nosotros disfrutamos de ello y eso es lo bueno. Es de las mejores cosas que tiene Freedonia, que disfrutamos mucho.

¿De esta profesión se puede vivir o lo compagináis con otras cosas?

M.S: Sí, sí se puede vivir. También depende de otras cosas y de cuál sea su prioridad. Nosotros, en Freedonia, ahora mismo estamos yendo muy poco a poco pero con pasos firmes, muy firmes. Y, sí, algunos ya estamos viviendo de esto. Yo creo que, poco a poco, se puede. Lo que pasa es que tienes que estar muy centrado y tienes que saber muy bien lo que quieres y hacía donde quieres ir. Y lo bueno es que somos muchas personas que tenemos una dirección única y es genial. Eso hace que sigamos a pasos firmes. Y bueno, que haya resultados porque si no los hay, por muy firme que seas no vas a ningún lado.

Esos resultados se ven en Freedonia. Este año, con «10 ans de resistance» habéis colgado en prácticamente en todas vuestras actuaciones el cartel de «Sold out», con lo que eso muestra que estáis haciendo un buen trabajo…

M.S: Sí, estamos muy agradecidos, sobre todo a la gente que viene a los conciertos de Freedonia porque no es fácil agotar las entradas en todos los sitios en los que tocamos..

Desde que empezásteias ha llovido mucho y ha habido algunos cambios en la banda. Pero en cuanto a vuestras influencias, ¿siguen siendo las mismas o también han ido cambiando con el paso del tiempo?

A.P: Bueno, yo creo que las influencias son las mismas. Otra cosa es la dirección artística que tenemos. Al principio, creo que Freedonia era más un ejercicio de estilo. Que hacíamos lo que queríamos, música soul y las canciones se ceñían, yo creo, más a ese estilo. Ahora sin embargo, poco a poco, van teniendo más personalidad, vamos mezclándolas con otros estilos que nos gustan. En fin, que ya no tenemos que ceñirnos a un estilo sino que hacer ya canciones que nos gustan.

El soul es un género originario de Estados Unidos que combinar algunos elementos de góspel y del rhytm and blues. ¿Cómo es que Freedonia, desde sus inicios, optó por este estilo y no por otros, quizás más comerciales?

M.S: ¡Buena pregunta!

A.P: Bueno, para empezar el término comercial… .La música en sí tiene que ser comercial en cuanto a que es un producto que se puede vender, en eso no hay problema. Otra cosa es lo que la industria apoya. Lo que la industria ahora mismo está apoyando no nos interesa, sobre todo porque nosotros al principio éramos estudiantes de música y ese tipo de música cuando lo estudias es como que no hay de dónde sacar mucho, ¿no? (risas).

Nos gustaba, en general, la música negra, el blues, el jazz, el soul, el funk y, quizás, fue el soul el que más nos atrajo más. Encajamos de alguna manera. Tampoco fue una cosa muy premeditada ni muy estudiada. Es como que empiezas a hacer canciones, cada vez empiezas a enfocarte en ese género y, poco a poco, vas tendiendo a ello. No es un plan estratégico, que digamos. Lo que solemos decir habitualmente es que el soul se impregna bastante de las bandas sonoras de películas que hemos visto desde que somos pequeños, y, quizás por ello, no es un estilo ajeno a nosotros aunque sea estadounidense, ya que en realidad tú has crecido, has visto películas desde pequeño y has escuchado Aretha…..etc.

Tanto en «Freedonia«, vuestro primer disco como en «Dignity and Freedom» decidisteis dar un paso adelante para grabar vuestros discos y utilizar el crowdfunding, registrándolos además bajo licencias «Creative commons». Ahora mismo esta modalidad está en auge y algunos artistas como Bunbury o Noa, entre otros, se han unido a ella. Pero en vuestros inicios no era tan habitual. ¿Cómo llegasteis a esa conclusión?

Simplemente vimos que era una manera de financiarse sin tener el apoyo de una industria que no nos podía apoyar por el tipo de música que hacíamos. Al ser tantos, para la industria no es algo ágil que se pueda hacer rápido. Entonces, como bien dices, es verdad que estaba empezando aunque ya había algún grupo que lo había hecho y que le había ido bien y nos dijimos «pues vamos a probar». Llevábamos mucho tiempo tocando y mucho público nuestro nos demandaba un disco, por tanto decidimos dar la posibilidad de que esa gente que nos apoyaba fuera la que hiciera realidad el proyecto. Entendíamos que era algo que iba a ser posible y así fue.

Y siguiendo un poco con el crowdfunding, sé que estáis trabajando en vuestro tercer disco y que habéis vuelto a optar por esta forma de financiación. ¿Nos podríais adelantar algo sobre la plataforma que utilizaréis y sobre ese nuevo álbum? ¿Qué beneficios tendrán los que aporten a vuestro proyecto?

M.S: La verdad es que beneficios…. van a tener un montón. No podemos desvelar muchas cosas (risas).

Ya veo que es top secret…..(risas)

M.S: (Risas) Si, eso es. No podemos decir gran cosa porque si no la gente se quedaría sin la sorpresa pero algo podemos contar. Uno de los beneficios es que Freedonia va a participar en algo interesante. Bueno, Freedonia es una banda muy sociable en cuanto a letras y en cuanto a retorno que hay con nuestra música, con creative commons y por las licencias que tenemos. Vamos a seguir con eso y además, una parte de esto va a ir hacia una asociación que ayuda y está concienciada contra de la ablación femenina. Las mujeres que han salido de ello y que han logrado escapar porque no es una cosa que se sale y ya está… sino que hay mucho más. Está pensado para ayudarles un poco para que puedan vivir una vida mejor, acceder a estudios etc. Una gran causa por la que ojalá pudiéramos hacer mucho más.

También comentar que el disco va a ir relacionado un poco en este sentido. Nos vamos a centrar un poco en la mujer porque no sólo es tema de la ablación, hay más y la prueba está en que vivimos en un país en el que cada día sale alguna noticia en la que se muere una mujer por maltrato y es algo que no se puede obviar y dejar pasar. Y nosotros, como banda, y todas aquellas personas que tengan un medio en el que lo puedan comunicar y mandar un mensaje, deberían hacer lo mismo con el objetivo de educar a la gente y, de paso, que nos eduquemos a nosotros mismos para hacer frente a esta lacra.

A.P: El crowdfunding lo haremos vía goteo.org, la plataforma con la que hicimos el primer disco. Y es que, la peculiaridad que tiene esta plataforma es que los proyectos que participan tienen que tener un retorno social. Uno de ellos es el tema de las licencias Creative Commons, que es considerado como un retorno social de nuestra música, así como el tema de la colaboración con alguna ONG de ayuda. Y como nos fue bien el primer disco, nos parece que es un valor añadido y vamos a continuar en ella.

A lo largo de esta gira habéis actuado en numerosas sitios. ¿Alguna anécdota divertida que sea confesable y que queráis compartir con todos nosotros?

A.P: (Risas) Buff, nos han pasado un montón de cosas. Por ejemplo, se te pincha alguna rueda (risas). Pasan muchas cosas y luego se te van olvidando. Ahora mismo no recuerdo pero….¿se te ocurre algo a ti….?

M.S: (Risas) Es que nos han pasado muchas cosas. Ahora mismo… mira, aunque no es de esta gira, que entraron a nuestro camerino…

A.P: No en esta gira no, pero ya ha pasado que entra alguien al camerino diciendo que es familiar de alguno de nosotros y en realidad era mentira…(risas).

Hace unos días se dio a conocer por parte del Gobierno que el IVA del e-book y de la prensa se bajará del 21 al 4%. Sin embargo, el de la música por el momento se mantiene y el secretario de Estado de Cultura, en una entrevista, hace un par de días dijo al ser preguntado que «no podía hablar de plazos» en cuando a la bajada del IVA cultural al 10 %. ¿Cómo se vive esto desde dentro de la música?

A.P: Lo primero de todo, que el tema de la cultura en general tribute a hacienda como si fuera un artículo de lujo es una verdadera lástima. Es Triste, la verdad. En ningún caso la cultura en general, la música, el arte, el cine, la literatura… debería quedarse encasillada de esta forma. Evidentemente, el 21% hace que todo sea más difícil porque los precios suben. El arte también tiene que ser comercial, no es nada malo sino todo lo contrario y es algo necesario. Al fin y al cabo nosotros nos ganamos la vida comerciando con nuestras canciones, nuestros conciertos…Si ahí la mayor parte se lleva el Estado es más difícil porque o te llevas tú menos o pones más caras las entradas etc… y eso hace que haya gente que no pueda disfrutar de tu música.

¿Es ese todo el problema de la industria? evidentemente, no lo es. Todo el mundo habla muy mal del 21% pero no es el único problema, sino que hay mucho más detrás, aunque desde luego no ayuda en absoluto.

Y ¿qué opinión tiene Freedonia en cuanto a los programas musicales que, hoy en día, están tan de moda en TV?

A.P: Yo creo que en esta pregunta, cada uno de los miembros de Freedonia tendrá una opinión diferente.

M.S: Yo no los rechazo pero opino que no es una realidad. Que no tiene nada que ver con la realidad. Yo, para poder estar donde estoy  en este mismo instante, llevo 25 años cantando. Siempre he tenido la oportunidad de ir a un programa pero también he tenido la oportunidad de pensar por mí misma y decir ¿qué es lo que quiero ser yo? ¿qué es lo que quiero ofrecer a la gente?. Y de tener la oportunidad, ¿qué es lo que haría? Y yo creo que la gente que hace música, que cree en ella y quiere realmente vivir de esto, debería primero pensar esto antes de ir a cualquier sitio.

A.P: Al final, es como cualquier otra carrera. No se hace un cantante en un día, en un programa sino que es algo que se hace poco a poco y yo creo que son dos ideas confusas que envían este tipo de programas: una, es ésta y la otra, es el especial énfasis que se hace en la figura del vocalista  que es muy importante, evidentemente y, de hecho, nosotros tenemos a una gran vocalista y eso es muy importante pero no solo es eso. La música son las canciones, las bandas que las crean, no solo el hecho de salir una sola persona y cantar. A mi modo de ver, son programas que tienen cosas buenas y cosas malas.

En todas las entrevistas hago esta misma pregunta. ¿Qué es lo primero que os viene a la mente al mencionar algunos de los siguientes temas?

– «Heaven Bells« – A.P: Fue increíble la toma que hicimos en el estudio y a partir de ahí creo que fue creciendo hasta llegar a convertirse una canción muy importante para nosotros.

– «Girls are dancing« – A.P: Uno de los temas más divertidos que hicimos y que la gente se lo pasaba muy bien.

– «Shut up» – A.P: El tema más rockero de nuestro primer disco. A mí personalmente me gusta mucho, pero es más oscurete.

M.S: Sí, sí. Es verdad.

– «Dignity and Freedom« – M.S: Yo creo que es Freedonia 100%

– «Man like me« – M.S: Ohhh

A.P: a mí me sugiere mucha elegancia y es muy sutil, con cosas muy sutiles.

– «The time has come« – M.S: Es una brutalidad. Además es un tema que da una energía increíble y creo que representa lo que somos en el escenario.

Conozco a gente que os ha conocido y ha empezado a seguiros porque os ha conocido en La Cafetera. ¿Ha ayudado el programa a crecer a Freedonia?

M.S: ¡Wow! Sí, nos han ayudado muchísimo y estamos muy agradecidos por ello. Estamos muy contentos. La verdad es que es una pasada que suene una canción tuya todos los días en un programa de radio. ¡Es una verdadera maravilla!

A.P: Además, es un programa en el que hay una comunidad hecha. Es un poco la idea del crowdfunding, es una cuestión de crear una comunidad en torno a un proyecto y La Cafetera tiene esa misma filosofía. Creo que hemos encajado muy bien ahí en todos los sentidos y nos encanta estar ahí y, de alguna manera, ser parte de la resistencia.

M.S: ¡Es verdad!

Y para finalizar, si Freedonia quiere agregar algo más…. 

A.P: Solo queda decir que la gente que la lea que vaya a conciertos en general porque es importante. Igual que vaya al teatro, al cine, compre libros y que escuchen mucha música. Y, de paso, que escuchen a Freedonia ¡por supuesto! (risas). Sobre todo, que apoyen a los proyectos culturales que les interesa y que les gusta porque eso es lo importante.

M.S: Eso es, independientemente del IVA (risas).