Grammy 2014: Bienvenidos al mundo del exceso

Si hay una entrega de premios que siempre se ha caracterizado por la tendencia de sus protagonistas al exceso, esa ha sido la de los Grammy. Brillos cegadores, modelos que desafían las leyes de la gravedad, colores aptos para fabricar chalecos reflectantes…los galardones más importantes del mundo de la música nos han dejado estilismos inolvidables a lo largo de sus numerosas ediciones, y, por supuesto, la última de ellas no fue una excepción.

– No sin mis brillos

Muchas de las invitadas a la ceremonia optaron por vestidos refulgentes, entre ellas, Taylor Swift, bastante favorecida con su Gucci; Ciara, que lució embarazo con un diseño en color bronce de Emilio Pucci, o la modelo norteamericana Chrissy Teigen, que prefirió emular a las bolas de discoteca con su vestido de Johanna Johnson.

– Divas únicas

Katy Perry y, sobre todo, la gran Madonna, han dejado claro en muchas ocasiones que van por libre en lo que a moda se refiere. La primera reforzó en el resto de los asistentes la idea de que acudían a una entrega de premios musicales (una labor encomiable de servicio público, habida cuenta de la proliferación de ceremonias de los últimos meses), con su Valentino Alta Costura (sí, el modelo era de Valentino, ver para creer), mientras que Madonna, la diva por excelencia, acaparó todas las miradas con un esmoquin de Ralph Lauren.

 

 

– Modelos nada favorecedores

Pink no acertó con su diseño de Johanna Johnson, de color imposible y escasa gracia; la ganadora del Grammy al mejor disco gospel, Tasha Cobbs, ofreció, con su vestido de Nicci Hou, un útil compendio de todo lo que no debes ponerte encima si cuentas con unos kilos de más, y Cara Quici, que a falta de una pierna, decidió mostrar las dos, lució un modelo en el que la palabra “sugerente” brillaba por su ausencia.

– Inclasificables

Merecen formar parte de este grupo una serie de estilismos algo complicados de analizar e, incluso, de observar sin mostrar rechazo alguno durante un breve lapso de tiempo. Destacan aquí el Emanuel Ungaro por el que se decantó la actriz y cantante de Disney Channel Zendaya; el vestido “nude” de Skylar Grey, obra del diseñador Michael Costello; el “pijama” de la cantante de “country” Jessi Alexander, y los dos modelos “adolescente que acude al baile de graduación de un instituto americano en los años 80” que lucieron Stephanie Rosenberg y la canadiense Jennifer Gasoi.