Damas y caballeros, disfrutemos
Por Carlos Carrascoso , 14 abril, 2015
Damas y caballeros, hoy me he levantado de madrugada, como cada día desde hace unos meses, para acudir a mi lugar de trabajo.
Como tantos y tantos atléticos, hoy veré cómo, a medida que despunta el alba, a medida que mi tren avanza estaciones camino de Madrid, comienzan a aparecer en el vagón camisetas rojiblancas. Hoy, confío y espero que los niños vayan a la escuela con sus zamarras de rayas rojas y blancas porque se sienten colchoneros, porque sienten como una segunda piel esas franjas verticales, como las de los colchones de antaño que nunca conocieron.
Hoy todos tenemos que ir con la cabeza bien alta, como pedía Simeone a sus pupilos en la malograda final de Lisboa. Nuestro Atlético de Madrid pasa por el mejor momento de su centenaria historia. Del «pupas» no quedan ya ni los escombros.
A medida el sol ascienda, subirán nuestras pulsaciones. Ni les cuento lo que alteran la sangre los partidos del Atleti en plena primavera. Estaremos en el trabajo inquietos y nerviosos. Miraremos el reloj, una y mil veces, los minutos se harán eternos, aunque nunca tan eternos como durante el partido.
Los merengues, por primera vez en décadas, nos mostrarán respeto en lugar de jactarse de su superioridad. Ese es el gran mérito de Simeone, su mayor conquista, volver a hacernos grandes… y que los demás así lo reconozcan. Algo cambió aquel 17 de mayo de 2013. Por fin tenemos el derbi decente que merecemos.
Llegará la comida y no tendremos hambre, tendremos un nudo en el estómago. Es día de partido, de partido grande. Lenta, pero inexorablemente, la hora del encuentro se aproxima, la hora de ajustar cuentas con el Madrid y con la Historia. Del zapatazo de Schwarzenbeck, al cabezazo de Ramos. La Historia nos lo debe y Berlín asoma en el horizonte.
Saldremos del trabajo y el goteo de camisetas matinal se habrá convertido en una auténtica marea. Más de cincuenta mil afortunados asistirán a una cita histórica abarrotando los transportes y las calles. Los últimos rayos del sol mantendrán la temperatura de un ambiente que, tras el pitido inicial, será más que cálido. Esperemos que los de Ancelotti hayan desayunado bien porque esta noche cenarán en el infierno.
Hoy nos visita el decacampeón de Europa. Simeone dispone de la plantilla al completo y Griezmann llega en racha, con cuatro goles en los tres últimos encuentros. Tenemos al Atlético entre los ocho mejores conjuntos del continente. Podemos presumir de que es la reedición de la última final de la Champions League. Son todo unos cuartos de final de la competición más importante del mundo a nivel de clubes. Es un derbi. Bueno, son dos derbis. En las vallas publicitarias que delimitan el perímetro del césped del Vicente Calderón, el eslogan de una conocida entidad financiera reza: «Hacemos fácil lo difícil». No puede ser más apropiado para la ocasión.
Damas y caballeros, disfrutemos.
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