Jude Law testifica en el juicio de las escuchas del «News of the World»
Por María J. Pérez , 31 enero, 2014
El actor Jude Law ha declarado esta semana durante la audiencia celebrada ante el Tribunal Penal de Old Bailey, en Londres, por los pinchazos ilegales del desaparecido dominical “News of the Word” y que juzga, entre otros, a los exdirectivos del citado diario, Rebekah Brooks y Andy Coulson.
Los hechos se produjeron entre 2001 y 2006 y ha afectado a más de 600 personas, entre ellas famosos y otros personajes de la vida pública como, además de Law, el futbolista Ashley Cole, la cantante Dannii Minogue y el ex viceprimer ministro laborista John Prescott.
El actor británico ha declarado que el interés por su vida privada se disparó cuando fue nominado al Oscar por su interpretación en “El talento de Mr. Ripley”, más tarde con el divorcio de Sadie Frost y por la posterior relación que mantuvo con la también actriz Sienna Miller, que como él, son otras de las afectadas por la trama.
Los incansables “paparazzi” se apostaban a la salida de su casa de Londres y, curiosamente aparecían en sitios que él no había anunciado a nadie o a los que iba absolutamente de incógnito. Por este motivo, en el testimonio del artista ha considerado que los medios de comunicación tenían “una cantidad insana de información” sobre su vida.
El momento más duro del juicio fue cuando el abogado de Coulson hace saber a la estrella británica el nombre del familiar que le traicionó, habiendo filtrado información por dinero y cuyo nombre permanece en el anonimato, así como cuando la policía le muestra las notas del investigador privado Glenn Mulcaire con información acumulada sobre su vida.
Sólo hay que ver las cifras de ventas de la prensa especializada en este sector para darse cuenta de que la vida privada de los famosos reporta pingües beneficios. Y, en parte, es lógico el interés que suscitan, pero siempre desde la ética y las buenas costumbres. A este respecto, el Juez Brian Leveson recomendó en su momento una autorregulación del sector que, en 2013, los tres principales partidos del Reino Unido acordaron con el fin de proteger estos excesos, sin amenazar la libertad de expresión.
En este sentido, el actor inglés declaró que sigue creyendo en la libertad de prensa pero sin llegar al abuso.
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