Kobane, la lucha de las mujeres por su independencia
Por Noe , 5 febrero, 2015
En Kobane se lucha por dos proyectos de Estado: el de los kurdos que viven repartidos entre Turquía, Siria, Irán e Irak,(donde cuentan con una administración regional ya con competencias muy parecidas a las de un Estado) y el de los radicales islamistas que quieren instalar un califato entre Siria e Irak bajo el nombre de Estado Islámico. En la disputa por el Kurdistán sirio se juega la posibilidad de utilizar la frontera turca para el contrabando imprescindible para la supervivencia del Estado Islámico.
Los kurdos se agruparon en torno al PYD (Partido de la Unión Democrática), hermanado con el PKK, fundado por Ocalán, quien se enfrentó al estado turco para establecer un estado kurdo independiente de corte marxista. Posteriormente los kurdos repartieron el poder por cantones con independencia administrativa, asambleas públicas y escolarización en kurdo a partir de 2012.
En las zonas conquistadas por el EI ( Estado Islámico), la población se ve forzada a convertirse al islam cuando no son ejecutados de forma masiva.
Los yihadistas del ISIS se han encontrado con un enemigo inesperado al atacar Kobane: milicianas kurdas, cuyo papel en esta guerra ha llamado la atención en todas partes del mundo.
Se está produciendo un acontecimiento histórico pero que tiene su origen tiempo atrás. Ya en el PKK el 30% eran mujeres.
Este proceso supone un paso por la liberación de la mujer nacido de la propia cultura kurda, que no se hubiera dado sin la complicidad de los hombres.
Actualmente, el 40% de los consejos locales que forman la espina dorsal de la autonomía de Rojava -la autonomía kurda en el norte de Siria- están formados por mujeres, frente a la autocracia del Estado Islámico.
El papel de las mujeres ha sido doblemente decisivo para echar atrás las fuerzas del ISIS : los yihadistas tienen pavor a ser asesinados por una mujer, según sus creencias les condenaría al infierno y huyen cuando ven a una mujer.
El Pentágono aseguró que los recientes ataques aéreos llevados a cabo sobre Kobane -más de 21- son los más grandes cometidos en la ciudad kurda desde que la coalición internacional que encabeza Estados Unidos entrara en acción en Siria. Naciones Unidas estima que todavía hay 700 civiles atrapados en Kobane, principalmente ancianos, y hasta 13.000 civiles siguen viviendo en zonas de los alrededores, amenazados por Estado Islámico.
Los guardianes de Kobane han tardado 132 días en expulsar a los yihadistas, una lucha contra el Estado Islámico (EI), financiado por Qatar y Arabia Saudita, y respaldado por Turquía.
Ahora el pueblo kurdo festeja un triunfo que podría consolidar la primera revolución del siglo XXI en Medio Oriente.
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