La Cuadratura del Círculo
Por Sonia De La Fuente , 8 mayo, 2014
La escuela pública actual, es uno de los logros de la sociedad democrática española. Pero además las escuelas infantiles (niños de cero a seis años), siempre han sido sobresalientes.
Borja Coca
La finalidad de cualquier servicio público, es atender las necesidades de la población, independientemente de sus ingresos económicos y su estatus social; basado en la igualdad.
El tramo de la educación infantil, cero a seis, ofrecido por las escuelas infantiles, se han caracterizado por su dinamismo, por sus proyectos de investigación, por la calidad de sus propuestas pedagógicas, por la cualificación e implicación de los profesionales, convirtiéndose así, en uno de las mejores. Hay que tener presente, que es en esta etapa, cuando el niño forja aspectos básicos de su personalidad además, de la necesidad de una atención más individualizada y personal, puesto que al ser muy pequeños son dependientes de un adulto.
Hace ahora dos años, el gobierno del partido popular, llevó a cabo la subida de tasas más agresiva de la historia en dichas escuelas.
De esta forma las familias que matriculan a sus hijos en estas instituciones, tienen que pagar desde los 80 a los 260 euros mensuales dependiendo de su nivel de ingresos.
A todo esto, hay que añadirle el precio de comedor (96 euros) y de 15 euros por incremento de jornada (30 minutos) independientemente de su edad. Ahora, si el niño es menor de un año se deberá abonar un recargo de 100 euros por dicho motivo. Los padres deberán pagar todos estos añadidos independientemente de su nivel de ingresos y, sin recibir ayuda alguna del estado.
Una familia media, para que su bebé esté en una escuela infantil pública, tendría que pagar, 260 euros de matrícula, 96 de comedor, más 100 de recargo. En total 456 euros, sin ningún horario ampliado. ¿Qué familias están en condiciones de abonar estas cantidades?
En cambio a las escuelas privadas el gobierno ha destinado 34 millones de euros en ayudas y subvenciones, los llamados “cheques guardería”, superando muchos de ellos los 150 euros mensuales.
Con estas medidas, las personas sin recursos se verán obligadas a renunciar a las escuelas públicas (supuestamente universales) y, tendrán que dejar la educación de sus hijos en manos de una escuela privada. Ya a día de hoy casi el 50% de los padres y madres han tenido que tomar esta decisión.
Con esta medida, lo que se ha conseguido, es que los servicios de mejor calidad pasen a ser aprovechados únicamente por personas con unos niveles económicos elevados, mientras que aquellos de peor calidad, han quedado destinados a personas con una renta económica básica, es la cuadratura del círculo,: lo privado para los más desfavorecidos y lo público a los más favorecidos.
CCOO ha lanzado una campaña a favor de la escuela infantil pública cuyos requisitos son los siguientes:
- Asumir la gestión directa de las Escuelas Infantiles y Casas de Niños de titularidad pública manteniendo los puestos de trabajo.
- Ajustar las tasas de forma que se garantice el acceso de todas las familias a la educación infantil pública.
- Recuperación y aumento de las becas de comedor para educación infantil.
- Desaparición de las desgravaciones fiscales exclusivas por los gastos de educación en centros privados y garantía de la inversión en educación pública infantil.
- Garantía del empleo y de las plazas de educación infantil públicas al margen de quien tenga las competencias en materia de educación.
Ha nacido el Robin Hood de la economía liberal, dárselo a los ricos, para quitárselo a los pobres.
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