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La esencia de los cuentos

Por Anna Genovés , 4 marzo, 2014

Enviado por Inma López Moncasi de Barcelona

Cuando no existía la escritura, la memoria colectiva de las civilizaciones ancestrales, se transmitió oralmente de generación en generación por medio de leyendas y cuentos. Eran tiempos de símbolos. Por tanto, podemos decir que los cuentos no fueron creados para dormir a los niños, sino para despertar a los hombres.

La conexión entre el alma y la mente, la esencia de la sabiduría, procede de Oriente. Por el contrario, en occidente, las primeras culturas creían que las fuerzas de la naturaleza las causaban sus dioses. El hombre era el centro del universo.

Las Leyendas o cuentos, tienen la misión de mantener la tradición espiritual humana. Son las expresiones de verdades filosóficas esenciales. Sus personajes fantásticos, representan partes que no reconocemos de nosotros mismos. En ellos, la magia es la representación alegórica de la Sabiduría Suprema que sutilmente nos muestra el camino.

Uno de los manuscritos más antiguos que se conocen, es el Libro Sagrado de los Vedas; traducido, posteriormente por los árabes. Éstos últimos, teniéndolo como base, escribieron Los cuentos de las mil y una noches.

En la edad media, los cuentos comenzaron a transformarse y perdieron parte de su cualidad inicial. Giovanni Bocaccio en el Decamerón, no relata la sociedad de su tiempo al completo. Sólo narra historias que distraigan al pueblo para que olvide la peste bubónica que los estaba exterminando. Podríamos decir que pasan a ser los mensajeros de las instituciones: religión, política, economía…

Las fábulas son otro tipo de cuentos, Jean de la Fontaine (1621-1695) es el máximo representante de la época moderna. Sus relatos y cuentos, están basados en el Decamerón y en obras anteriores.

El Romanticismo, en su incesante búsqueda del alma, recupera parte de la esencia del verdadero cuento. Un periodo en el que se prestó atención a diferentes géneros literarios medievales. Una época dorada para las artes.

En el siglo XX, Walter Elias Disney, jugó un papel muy importante en reavivar la magia de los Cuentos y las Leyendas. Fue uno de los últimos mensajeros de la verdadera ilusión. Animando largometrajes y llevando a la gran pantalla los cuentos más famosos de la historia. Entre ellos, los escritos por Charles Perrault, Hermanos Grimm, Hans Christian Andersen. La factoría Disney, sigue y seguirá con la magia “por los siglos de los siglos…”.

Muchos de los cuentos modernos, están basados en historias antiguas. Por ejemplo, en Alemania existe un castillo idéntico al de La Cenicienta incluida su fábula: construido por el rey bávaro Luis II. Teniendo como base esta leyenda, he escrito un cuento llamado “El Rey Cisne. Constructor de Sueños”, en vías de publicación. Todo un récord que espero vea la luz en breve para que podáis disfrutarlo.

Mención especial para Antoine de Saint-Exupéry y su obra El Principito. Con un mensaje bien directo: “¡Sin la magia y la imaginación… realmente existe muy poco!”.

Puedes leer más textos de Inma López Moncasi, visitando su blog: Letras de Canciones