La infanta alegará ser ajena a los negocios de su esposo

La infanta Cristina alegará era ajena a los negocios de su marido. Este será el eje de su declaración el próximo sábado. A falta de 48 horas para que se convierta en el primer miembro de la Casa Real que comparece ante la justicia, la infanta prepara la cita con sus abogados. El objetivo es que de una explicación clara y convincente de que no es responsable de los delitos de fraude y fiscal y blanqueo de dinero de los que esta acusada.

Desde el lunes, la Infanta dedica varias horas al día a preparar la cita con sus letrados en el despacho de Roca Junvent, en el centro de Barcelona. Su marido, Iñaki Urdangarin, está con ella en la ciudad estos días, pero no en las reuniones, a las que tampoco asiste ningún representante de La Zarzuela.

Los abogados Miquel Roca y Manuel Silva aseguraron ayer miércoles que la infanta Cristina cumplirá el próximo sábado con su obligación de colaborar con la administración de justicia y que demostrará su inocencia ante el juez José Castro, que la ha citado como imputada por el caso Nóos.

La finalidad de las reuniones con sus abogados es que la Infanta pueda proporcionar un relato claro, veraz y conciso de los hechos al juez Castro, con el que poder mostrar su inocencia en la trama Nóos. Cuenta con una ventaja, según fuentes de su entorno: que no prestaba atención a los negocios de su marido.

La defensa medita si la Infanta debe responder, además de a las preguntas del juez y el fiscal, a las preguntas que formulen las acusaciones populares (Manos Limpias y Frente Cívico, la asociación de Julio Anguita), y el abogado del exsocio de Urdangarin, Diego Torres. Su marido sí contestó a todas las partes cuando declaró como imputado.

A preguntas de los periodistas, Silva ha expresado que la infanta Cristina, como cualquier persona en su situación, «quiere ya contar todo lo que le pregunten y liberarse ya de este trámite».

Asimismo, ha señalado que no han hablado con ella sobre si bajará andando la rampa que lleva a los juzgados de Palma, pese a que el juez le ha autorizado a hacerlo con un vehículo, por cuestiones de seguridad, por las que la policía también ha pedido que no hayan periodistas en las proximidades judiciales el día de la declaración.