La infanta se desvincula de las cuentas de Aizoon

En su comparecencia ante el juez José Castro el pasado sábado, la Infanta Doña Cristina señaló que no intervenía en la gestión de Aizoon, cuya titularidad compartía al 50 por cien con Iñaki Urdangarín. En este sentido, ha indicado que tenía «plena confianza» en su marido. En esa misma línea, la Infanta afirmó que se mantenía al margen del funcionamiento de Aizoon y que no se ocupaba de las cuentas, labor que llevaba a cabo el bufete Medina-Tejeiro.

La Infanta reconoció, además, ante Castro que utilizó la tarjeta de Aizoon para gastos personales, pero sin saber cuál era la cuenta vinculada a dichos gastos. Asimismo, señaló  que seleccionó al personal de servicio de la casa de la barriada barcelonesa de Pedralbes, si bien añadió que no se ocupó de su contratación, al mismo tiempo que negó  que se pagase «en negro» a dichos empleados.

En las más de cuatro horas que ha durado la primera parte del interrogatorio, Doña Cristina no incurrió en ninguna contradicción.

A su salida, el abogado Miquel Roca afirmó que Doña Cristina declaró «su propia verdad» y  demostró que «todos somos iguales ante la ley». Roca, que se mostró «muy satisfecho» indicó que Doña Cristina pudo «explicar con todo detalle cual ha sido su intervención» en los hechos. «Ha habido de todo -afirmó-: emoción, sentimiento, sinceridad, duda, afirmación, contundencia… Estamos muy contentos».

La hija del rey cenó en el palacio de las zarzuela esa misma noche a esperas de que el juez Castro decida si es o no culpable.