La interpretación feminista

El feminismo puede ser definido de múltiples formas según a quién se le pregunte. Para mí ante todo es una forma de ver la realidad, algo con lo que coincidirán muchas personas. Partiendo de este punto, entiendo que el objetivo de esta lucha es que esta forma de entender la realidad sea mayoritaria lo que dé lugar a que cualquier manifestación cultural sea feminista. Por otro lado, el habernos criado en una sociedad patriarcal nos impide ser completamente feministas, podemos identificar cada vez más comportamientos machistas pero resulta extremadamente difícil librarnos de ellos.

Por estas dos ideas creo que el objetivo de toda y todo feminista es analizar desde esta óptica cualquier producto cultural. En este punto me gustaría recalcar la diferencia entre analizar algo y crearlo: una creación tiene un carácter finito en el tiempo, una vez se ha hecho no puede modificarse; un análisis o interpretación es casi infinita, se puede revisar cualquier manifestación tantas veces como se quiera. Por lo tanto, un producto de nuestra cultura hecho por personas de nuestra sociedad va a tener una carga machista, pero puede ser interpretado de forma feminista.

Esta reflexión no pretende ser pesimista y resignarse al patriarcado y sus formas machistas de relacionarse como algo inevitable, todo lo contrario. La cultura, por naturaleza, es móvil al estar en constantemente cambio la realidad en la que se desarrolla y un aspecto fundamental de toda cultura es su interpretación de la realidad. Con lo que una visión feminista mayoritaria, que llegue a ser la “interpretación cultural”, nos acerca a una sociedad igualitaria en la que podamos ser completamente feministas.

En definitiva, un análisis feminista con pretensiones de provocar un cambio debería mostrar su forma de interpretar la realidad. No criticar una obra por ser machista, es evidente que va a ser machista, sería más constructivo criticar la falta de una interpretación feminista. Para ello hay que señalar como se está expresando el machismo, desde los pensamientos de cada una y cada uno hasta los grandes medios de comunicación y corregirlo, no rechazarlo. Es nuestra sociedad la que tiene que cambiar, no va a ser gente nueva, somos nosotras y nosotros con todos los valores que acarreamos los que tenemos que llegar a ser feministas.

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