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La ladrona de libros, de las librerías a la gran pantalla

Por Sandra Ferrer , 30 enero, 2014

Últimamente son muchas las producciones de cine y televisión que se inspiran en novelas que han tenido un cierto éxito en las librerías. En esta ocasión hablamos de La ladrona de libros, una novela situada en la Segunda Guerra Mundial y que narra la historia de Liesel, una niña que se cobija en la magia de las palabras de los libros que roba para huir de los horrores de la guerra.

La ladrona de libros es una novela apasionantemente distinta a todo lo que hasta ahora se ha escrito sobre la Segunda Guerra Mundial. Una historia narrada por un personaje inquietante, la muerte, quien un día se fijó en una niña que robaba libros en un mundo a punto de desmoronarse para encontrar en ellos un poco de luz y esperanza.

Liesel descubre en su nueva familia a un padre bueno, honesto, sencillo, y una madre rudamente tierna. Hans y Rosa Hubermann acogen a la pequeña, cada uno a su manera. Mientras Rosa insulta a su pequeña a la que terminará amando con sincero amor maternal, su padre Hans, con la música de su acordeón y sus lecciones de lengua, construirá para Liesel un universo de palabras alejadas de la Alemania del Holocausto.

Liesel encontrará en el judío Max Vandenburg la valentía y el coraje de aquellos que luchan contra el sinsentido. Acogido por los Hubermann por una vieja promesa rebosante de lealtad, Max sobrevive al exterminio un breve periodo de su vida en el sótano del número 33 de Himmelstrasse.

Mientras la guerra continúa y Europa se consume entre bombardeos, odio y destrucción, la vida en Molching intenta avanzar con pasos cansinos, luchando para ver una luz de esperanza al final de un camino que conduce al campo de concentración de Dachau, demasiado cerca de sus hogares para poder dirigir la vista hacia otro lugar. En aquel mundo gris, Liesel y su amigo Rudy pasan el tiempo robando comida, haciendo carreras en el barro y sustrayendo libros de la casa del alcalde… con la ayuda silenciosa de Ilsa Hermann, la esposa del edil.

Una novela situada en la Segunda Guerra Mundial no nos depara historias alegres ni finales felices. Pero eso no importa. Porque La ladrona de libros es un canto a la amistad, al amor, al coraje y a la esperanza. Un relato contundente, impactante, narrado por la muerte, demasiado ajetreada en aquellos años de devastación pero que necesita explicarnos la historia de aquella niña que robaba libros para sentirse viva.

La ladrona de libros se publicó por primera vez en 2005 y desde entonces ha cosechado premios y se ha vendido por todos los rincones del mundo. Ahora le toca el turno a la gran pantalla. Si la película es la mitad de buena que el libro (por ahora a recibido bastantes buenas críticas) habrá que verla.