La profesora de historia, de Marie-Castille Mention-Schaar
Por José Luis Muñoz , 19 mayo, 2015
Nueva muestra de cine francés centrado en los problemas sociales de su juventud, un subgénero pujante y de actualidad en el país vecino, y además, esta vez, basado en un hecho real. La profesora de historia es la otra cara de la moneda de, por ejemplo, Banda de chicas, estrenada hace poco tiempo. Si en la película de Céline Sciamma sus chicas salían del circuito pedagógico y aparecían perdidas en una sociedad que no conseguía integrarlas ni en el ámbito laboral ni en el escolar, La profesora de historia es un canto de esperanza a esa integración que Francia necesita tan urgentemente y más desde los atentados de Charlie Hebdó y ese número importante de desclasados que se han unido a las filas de los psicópatas del Estado Islámico en busca de una identidad que no encuentran en su país.
La directora y productora de cine Marie-Castille Mention-Schaar —Mi primera vez (2012), Bowling (2012)— mete una cámara, que no se nota y es casi documental, en el colegio León Blum de la población de Créteil, la conurbación de París, en uno de sus clases más conflictivas y multiculturales, con chavales de todas las etnias y confesiones posibles, todos desmotivados, que no prestan atención a sus profesores, se insultan entre ellos y se pelean, un panorama de falta de autoridad extrapolable a buena parte de los centros de enseñanza de Europa que han pasado de un autoritarismo asfixiante a una falta de disciplina irresponsable que hace muy difícil la tarea pedagógica. En ese grupo, uno de las peores del instituto, con un rendimiento escolar paupérrimo, da clases la abnegada profesora de arte e historia Anne Gueguen (una Ariane Ascaride, la musa de las películas de su marido Robert Guédiguian, soberbia), una de las pocas enseñantes a la que los díscolos alumnos medio respetan y que propone a sus alumnos, ante la incredulidad del director del centro, participar en el concurso anual escolar sobre el Holocausto, tema que, en principio, interesa a muy pocos de ellos; pero la profesora, con su dedicación y artes persuasivas, consigue que el grueso de la clase se implique en el proyecto y lo lleve adelante con entusiasmo y dedicación absolutas.
La profesora de historia, interpretada por un casting de actores no profesionales realmente extraordinarios y frescos (Ahmed Dramé, Martin Cannavo, Noémie Merlant, Stéphane Bak entre otros) sacados directamente de las aulas, junto a otros más veteranos como Geneviéve Mnich o Xavier Maly, en el papel de director del conflictivo instituto León Blum, atrapa al espectador por su veracidad y sencillez, es una película emotiva y llena de buenas intenciones que se adscribe a la corriente del cinema verité, de la que nunca abjuró buena parte del cine francés, que debería ser de proyección obligada en todos los centros escolares de Europa.
El film de Marie-Castille Mention-Schaar está llena de momentos memorables, y si hay uno que impacte especialmente es cuando un anciano deportado, víctima del Holocausto, acude a la clase para desgranar su dramática experiencia y arranca las lágrimas de los hasta hace unos momentos desmotivados alumnos que nada sabían de ese drama histórico.
La profesora de historia es una lección de buen cine sociológico, a la que ya nos tiene acostumbrados el cine francés de la última hornada, y un homenaje a la figura del maestro, un héroe de nuestros tiempos en el que recae el futuro de nuestros jóvenes.
Título original: Les heritiers
País: Francia
Año de producción: 2014
Género: drama escolar
Duración: 100 minutos
Director: Marie-Castille Mention-Schaar
Estreno en España: 15/05/2015
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