Las vidas de Grace, de Destin Cretton
Por José Luis Muñoz , 11 agosto, 2014
El cine redentorista podría ser un subgénero dentro del cine generacional y social norteamericano. En ese país de desarraigo y distancias infinitas, el elemento aglutinante de la familia, con su halo protector, falla muchas veces o sencillamente está ausente. De ahí tantos chicos malos que necesiten centros de reeducación que los hagan aptos para la convivencia. Y en eso se centra el segundo largo de Destin Cretton, basado en un cortometraje que anteriormente rodara.
Short Term 12 es un centro de acogida abierto para jóvenes con problemas. La mayor parte de los huéspedes del centro son muchachos que han tenido una mala relación con sus padres, han sufrido abusos o son asociales. Los cuidadores del centro, casi tan jóvenes como los internos, son gente voluntariosa. Cuando Grace (Brie Larson), veinteañera y la cuidadora más emblemática del centro, que mantiene una relación amorosa con su compañero Mason (John Gallagher Jr) topa con la rebeldía de la nueva interna Jayden (Kaitlin Dever), que huye de un padre despótico y maltratador, se despiertan los fantasmas de una adolescencia en la que también sufrió los abusos sexuales de un padre encarcelado por ellos y que está a punto de recuperar la libertad, y se despierta en ella una agresividad agazapada hacia su progenitor o todo aquel que se le parezca.
Rodada como si fuera un documental social—el director trabajó como terapeuta en un centro parecido al de la película, así es que filma desde su experiencia propia—, dando juego a unos actores que actúan con tanta naturalidad que el espectador llega a sospechar que simplemente se están dejando filmar en su quehacer diario, Destin Cretton (Hawai, 1978) dirige esta película coral en la que cada adolescente interno reproduce un modelo diferente de rebeldía (el muchacho negro protesta a través del rap; Jayden desde la impertinencia; el más joven de los internos huyendo una y otra vez) sin ínfulas creativas, con una sencillez pasmosa y un mensaje redentorista al que quizás le sobre moralina norteamericana—la fiesta que los padres de acogida dispensan a la pareja de jóvenes cuidadores protagonistas que le dan las gracias con lágrimas en los ojos y entonan cánticos religiosos—.
Centrada en personajes que se regeneran a base de buen rollo y terapia de grupo, el film, desde mi punto de vista, pierde interés al centrarse en un coro de personajes que tienen escasa envergadura humana. Además, y no podía ser de otro modo, la película es dialogada de principio a fin y algunos de esos diálogos, como el escatológico del inicio en el que los cuidadores se presentan a sí mismos con anécdotas chistosas para romper el hielo, sobran o podrían haberse abreviado.
Como documento didáctico de cómo tratar a jóvenes con problemas no me parece mal. Como película, aunque sea indie, le falta gancho.
Título original: Short Term 2
País: EE.UU
Año de producción: 2013
Género: drama superación
Duración: 96 minutos
Director: Destin Cretton
Estreno en España: 25/07/2014
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