Limpiar el rostro antes de acostarte, un ritual obligatorio
Por Paloma Aparicio , 8 octubre, 2014
Ha sido un día duro en todos los aspectos. Estás cansada y sólo quieres que llegue ese glorioso momento en el que deslizarás tu cuerpo entre las sábanas. Pero todavía queda un paso que debes cumplir de forma obligatoria. Engorroso y pesado, sí, aunque absolutamente necesario para tener una piel joven y saludable. Nos referimos, por supuesto, a la limpieza de nuestro rostro, una rutina que debemos seguir nos hayamos maquillado o no, ya que la cara sufre una constante exposición al polvo y a la contaminación del ambiente y se ensucia también por su propia grasa.
Cómo limpiar tu rostro de forma adecuada:
– Aplica en tu cara leche limpiadora o lávala con un jabón o gel líquido para acabar con las impurezas que se han generado durante el día. En el primer caso, utiliza discos desmaquilladores, y en el segundo, no olvides hacerlo con agua tibia y secarte con suavidad. Usar uno u otro producto dependerá siempre del tipo de piel. El jabón, aunque proporciona una mayor sensación de limpieza, puede resultar en ocasiones bastante agresivo para las pieles más sensibles.
– Aplica un tónico facial con un algodón y mediante pequeños toquecitos para activar la circulación. Este paso es especialmente importante si tienes la piel grasa, ya que el tónico ayuda a controlar el exceso de sebo y a cerrar los poros.
– Utiliza una crema hidratante de noche específica. Las cremas nocturnas son más densas e hidratantes y favorecen que la piel se regenere con rapidez. Por ello, no hay que cometer el error de utilizar el mismo producto tanto para el día como para la noche. Es importante también aplicar un contorno de ojos con un leve masaje para tratar mientras dormimos los signos de fatiga en esta zona tan delicada.
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