La falta de regulación del lobby en Europa favorece la corrupción
Por José Julián Martín , 15 abril, 2015
Transparency International ha manifestado que Europa debe acometer de manera urgente una reforma en relación al “lobby”. Un nuevo informe de la organización anticorrupción determinó que, de 19 países europeos evaluados, apenas 7 tienen algún tipo de ley o regulación específica sobre el lobby, con lo que se produce una influencia prácticamente sin restricciones de los intereses comerciales en la vida cotidiana de los europeos.
Los 19 países alcanzan una puntuación en promedio de apenas el 31%, en la medición comparativa con los estándares internacionales y las mejores prácticas sobre lobby que lleva a cabo el informe ‘El lobby en Europa: influencia encubierta y acceso privilegiado’. El nuevo informe ofrece la primera evaluación exhaustiva sobre la situación del lobby en el ámbito europeo, y evalúa en qué medida las decisiones políticas están protegidas frente a influencias indebidas o excesivas.
“En los últimos cinco años, los líderes europeos han tomado decisiones económicas difíciles que han tenido consecuencias importantes para los ciudadanos. Los ciudadanos necesitan saber que los responsables de tales decisiones actuaron en aras del interés público, y no para favorecer los intereses de unos pocos actores predilectos”, advirtió Elena Panfilova, vicepresidenta de Transparency International.
A pesar de que el lobby es un aspecto integral de toda democracia dinámica, los múltiples escándalos que se han producido en Europa demuestran que, sin normas y regulaciones claras y exigibles, puede suceder que un grupo reducido de actores con mayores recursos económicos y contactos dominen las decisiones políticas, generalmente para beneficio propio.
El informe analiza las prácticas de lobby y estudia si existen salvaguardas para asegurar que el lobby se ejerza de manera transparente y ética en los países de Europa y en tres instituciones centrales de la Unión Europea. Además, examina si hay suficientes mecanismos para permitir un acceso justo y equitativo de los ciudadanos y grupos de interés a quienes toman las decisiones políticas.
El país que encabeza la lista es Eslovenia, con una puntuación del 55%, como resultado de las regulaciones específicas sobre lobby en vigor, aunque presenta igualmente algunas deficiencias y vacíos legales. Chipre y Hungría ocupan las últimas posiciones, con el 14%, y muestran un desempeño poco destacado en casi todas las áreas evaluadas, en particular con respecto al acceso a la información pública.
Italia, Portugal y España, tres de los principales países en crisis de la Eurozona, son aquellos que muestran el peor desempeño, y donde las prácticas de lobby y los vínculos estrechos entre el sector público y el financiero aumentan los riesgos. El informe evidencia que las iniciativas de reforma del sector financiero implementadas tras la crisis a nivel nacional y en el ámbito de la UE se han visto frustradas y debilitadas, en gran parte debido al intenso lobby impulsado por el sector financiero en Europa.
El fenómeno de las “puertas giratorias” y los intereses creados
Ninguno de los países europeos e instituciones de la UE evaluadas controlan adecuadamente el fenómeno de las puertas giratorias, esto es el traspaso entre el sector público y el privado.
Los legisladores están en general exentos de restricciones pre y post empleo público y “períodos de cuarentena”, a pesar de ser un blanco clave de las actividades de lobby o influencia. En Portugal, el 54% de todos los cargos ministeriales han sido ocupados por profesionales del sector bancario, desde que se instauró la democracia en el país en 1974.
Asimismo, existe un alto riesgo de que los conflictos de intereses puedan sesgar los procesos de toma de decisiones. En Francia, se permite a los parlamentarios dedicarse a realizar lobby y consultoría mientras desempeñan una función pública, y en Portugal y España se observa una situación similar.
“El lobby sin ningún tipo de control ha tenido profundas consecuencias para la economía, el medio ambiente, los derechos humanos y la seguridad pública”, señaló Anne Koch, directora para Europa y Asia Central de Transparency International. El estudio alerta sobre prácticas de lobby problemáticas en una gran variedad de industrias y sectores en Europa, tales como el alcohol, el tabaco, la industria automotriz, la energía, las finanzas o la industria farmacéutica.
“Las prácticas de lobby desleales y poco transparentes son uno de los riesgos de corrupción fundamentales que enfrenta actualmente Europa”, concluyó Panfilova. “Los países europeos y las instituciones de la UE deben adoptar una normativa sólida en materia de lobby, aplicable al amplio espectro de lobistas que inciden, de manera directa o indirecta, en las decisiones políticas, las leyes o las políticas públicas. De lo contrario, la falta de control sobre el lobby podría socavar las democracias en la región”.
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