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Los beneficios del esquí de fondo

Por Redacción , 20 febrero, 2015

Cada cuatro años, los Juegos Olímpicos de Invierno reúnen sobre la nieve o el hielo de a miles de deportistas que miden sus esfuerzos en pro de conseguir el sueño por el que luchan incesantemente. Los espectadores vemos atónitos a través del televisor sus hazañas, sus piruetas y muestras de superación. Esquí de fondo, biatlón, patinaje de velocidad, bobsleigh, descenso y continuar así hasta completar los 15 deportes olímpicos que se celebran estos días en la localidad rusa. Algunas disciplinas son tan lejanas a nosotros que no podemos más que admirarlas e intuir la dificultad de sus logros. Pero con otros deportes, en la lejanía de los héroes y dentro de nuestras posibilidades, podemos imitar sus movimientos y esfuerzo.

Muchos seréis los amantes de la nieve que disfrutáis con la adrenalina que proporciona el descenso por las inclinadas laderas. Pero quienes no seáis expertos en el manejo de los esquís y seáis más reacios a su práctica, podéis descubrir otras disciplinas con las que divertiros y entrenaros en la montaña. El esquí de fondo o nórdico puede ser la actividad perfecta para ejercitarse, a la vez que hacer transferible el entrenamiento para mejorar el rendimiento en otros deportes.

Beneficios del esquí de fondo

El esquí nórdico está considerado como uno de los deportes más completos, en el que intervienen, principalmente a nivel aficionado, todos los grupos musculares de piernas, brazos y tronco en la misma medida. E igualmente, una vez conseguida cierta técnica y manejo es una de las actividades de resistencia más exigentes. Estos niveles de requerimiento aeróbico se manifiestan en personas entrenadas de alto nivel, en una capacidad pulmonar y volumen máximo de oxígeno mayor que cualquier otro grupo de deportistas. Para los corredores, otra ventaja reseñable es que la ejecución del movimiento consiste en empujar y deslizar, careciendo de impacto y, por lo tanto, resulta mucho menos dañino que la carrera. Siendo la mayoría de las lesiones producidas por caídas o colisiones.

Del esquí clásico al patinador

Aqúi la recomendación sería comenzar con el paso clásico, en el que deslizas por la huella marcada con las tablas en paralelo, siendo mucho más sencillo mantener el equilibrio y conseguir la coordinación adecuada en empujar con los bastones y deslizar los esquís. A continuación, se realiza el paso patinador, que requiere mejor técnica y dominio, y recibe su nombre por la similitud de la destreza sobre patines. Conseguida la habilidad necesaria, y según explican los expertos el estilo patinador resultará más exigente que el paso clásico.

Eso sí, hay que tener en cuenta la estación adecuada. Vallnord es una estación de esquí muy buena para practicar esta modalidad y donde, además, tendrás a tu disposición diferentes equipos para satisfacer tus necesidades. Siendo los esquís de clásico más largos y diseñados con cera o escamas de agarre en la suela, frente a las tablas de patinador, algo más cortas, a las que se adhiere cera de deslizamiento y con puntas más redondeadas que los anteriores; en contra, los bastones son más largos que en clásico. Si quieres poner en práctica tus dotes antes de que se acabe la temporada, échale un vistazo a las las ofertas en Vallnord que tiene Esquiades. Seguro que encontrarás algún chollo para lanzarte a la nieve un fin de semana!

Para los amantes de la montaña, para quienes su esfuerzo es la mejor recompensa, para todos aquellos que las actividades de resistencia son su vocación o para quienes cambiar de actividad es un plus de motivación, descubrir el esquí nórdico será un ejercicio nuevo para completar y disfrutar en los entrenamientos.