Milán en cuatro pinceladas de glamour
Por Leyre de Cepeda Aparicio , 5 febrero, 2014
Situado a poco más de una hora en avión de las principales ciudades españolas se encuentra el majestuoso Milán, ideal para una escapada de fin de semana o como principio de una ruta por Italia, perfectamente conectada por trenes de alta velocidad a un precio bastante más asequible que en España. A tan solo hora y media de ciudades como Venecia por el este o Florencia por el sur… Y a tres de Roma.
Una de las indiscutibles capitales de la moda, Milán es cuartel general de firmas como Armani o Bulgari, que tienen hasta hoteles inspirados en su firma cuyos precios comienzan en los 500 euros la noche, en el mejor de los casos.
Hotel Armani en Milán
Il Duomo
Al margen de eso, Milán tiene mucho que ofrecer. Comenzamos con su imponente catedral, conocida como ‘Il Duomo’. Aún recuerdo salir de la parada de metro que hay justo en la plaza y quedarme maravillada y sin palabras al contemplar semejante gigante gótico, capaz de albergar hasta 40.000 personas en su interior.
«Il Duomo’
La entrada general a la catedral es gratuita pero para subir a la torre hay que abonar 12 euros aproximadamente si se hace en ascensor o unos 7 euros si preferimos hacerlo a pie, lo que conlleva nada menos que 158 escalones. Una vez arriba, las vistas son una auténtica maravilla. Las terrazas son impresionantes: 135 agujas y más de 3000 estatuas.
Al salir de la catedral podemos visitar también las famosas galerías comerciales de ‘Vittorio Emanuele II’ llenas de tiendas de lujo. Aunque nuestro presupuesto no dé para gastarlo en semejantes boutiques merece la pena visitarlas para admirar su belleza arquitectónica.
Entrada a las galerías de ‘Vittorio Emanuele II’ por la Piazza del Duomo
Castillo Sforza y parque Sempione
Saliendo de la plaza del Duomo hacía la vía del Mercanti y enlazando con la vía Dante llegamos hasta el Castillo Sforza. No sin antes hacer una pequeña parada en la Piazza Mercanti, antiguo punto de reunión de comerciantes, artesanos y mercaderes que hace que te traslades atrás en el tiempo.
Pozo en Piazza Mercanti
Antes de entrar en el castillo divisamos la espectacular estatua dedicada a Garibaldi, justo enfrente de la puerta principal que da al gran patio de armas. La entrada es gratuita, sólo se paga para acceder a los museos que alberga la fortificación.
Saliendo por la parte posterior del castillo llegamos al Parque Sempione con su bello ‘Arco de la Paz’. Si tenemos suerte y el tiempo nos acompaña, podremos dar un agradable paseo y hacer un pequeño descanso, altamente recomendado.
El barrio Navigli
Una buena recomendación para finalizar el día y disfrutar de una cena de lo más italiana es ‘El Barrio Navigli’, lleno de canales artificiales construidos entre 1179 y el siglo XVI, con la finalidad de transportar mercancías desde y hacia Milán, proyecto en el que participó el mismísimo Leonardo Da Vinci.
Barrio Navigli
Estación central de Milán (Stazione centrale Milano)
Ya sea para coger un tren o el metro, o simplemente por gusto, la estación central de Milán bien merece una parada obligada. Monumental edificio, con 24 andenes, escalinatas divinas llenas de murales decorativos y cúpulas de acero y cristal. También podemos disfrutar de su planta comercial llena de tiendas y restaurantes, para amenizar la espera de un tren o refugiarnos momentáneamente de una tormenta imprevista, muy típicas en esta ciudad.
Interior de la estación central de Milán
Definitivamente, Milán tiene un aprobado alto como ciudad candidata a una breve pero intensa escapada. Tiendas, cultura, arte, y buenos restaurantes avalan esta decisión.
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